Perdido, Capítulo 3

_pixabay.com

---

Capítulo 1, Capítulo 2

---

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que me desperté? Tres noches, creo. Así que este es mi cuarto día vagando por este desierto. Me sorprende que aún esté de pie, mi botella de agua ha estado vacía por un tiempo. Tal vez soy una especie de superhumano, ¿quién sabe? Yo no.

La arena parece extenderse interminablemente en todas direcciones. Tantos tonos de amarillo y naranja, realmente comienzan a dañar mis ojos. Arena azul, eso sería algo, ¿no? Un poco más de color en este páramo que incluso los animales parecen haber abandonado.

En serio, aún no he visto un solo animal. No hay arañas extrañas, ni serpientes, ni una sola criatura visible. ¡Tiene que haber alguno! En básicamente cada ambiente natural, existe vida. ¿Se esconden tan bien?

Esto es raro, hay algo en el horizonte que interrumpe la arena interminable. Parece casi como... ¿Palmeras?

Entorno los ojos para tratar de ver un poco mejor. ¡Definitivamente parecen palmeras! Y donde hay árboles, tiene que haber agua.

Con una nueva determinación, empiezo a caminar más rápido. Al correr, mis pies hacen volar la arena y creo mi propia tormentita de polvo que se arrastra detrás de mí.

Los árboles se vuelven más claros. Son verdes. ¡Qué maravilloso verde!

Después de aproximadamente media hora de correr por la arena, finalmente alcanzo la primera palmera. La abrazo, medio riendo, medio llorando. Luego miro a mí alrededor.

Encontré un oasis. Higueras, palmeras datileras, árboles de cítricos y olivos, fueron plantados alrededor de un pequeño lago. ¡Agua!

Corro hacia el lago, meto la cabeza en el agua y comienzo a beber. A medida que el agua corre por mi garganta, me quita la mayor parte de las dificultades de los últimos días. Riendo como un niño pequeño, salto al agua, completamente vestido.
_@suesa
La suciedad que se adhiere a mi cuerpo se borra y siento que renazco. Permanezco allí por un tiempo, disfrutando de la humedad en mi piel.

Los lagos como este son raros en el desierto, soy increíblemente afortunado de haberlo encontrado. Debajo de este lago tiene que haber un acuífero que lo abastezca. El agua probablemente es traída por algún tipo de presión. ¿O quizás los humanos construyeron algo para llevar el agua a la superficie? Los diversos árboles en el oasis apuntan hacia la intervención humana.

Pero donde hay intervención humana, debería haber humanos. Y no he escuchado ningún sonido desde que llegué.

El agua gotea de mi ropa, salgo del lago para echar un vistazo.

Solo unos pocos metros más adelante, veo unas casas pequeñas, pero se ven más como ruinas que como casas. Cuanto más me acerco, más abandonadas se ven. No lo entiendo, no parece que el oasis ya no sostenga la vida, ¡al contrario!
¿Por qué se iría un grupo de personas? ¿Una enfermedad?

Entro en una de las casas. Los muebles y los platos rotos pintan la imagen de una pelea, pero la gruesa capa de arena también implica que había sucedido hace un tiempo. Mientras reviso las otras casas, encuentro escenas similares. Pero no hay humanos, ni vivos ni muertos.

Un escalofrío recorre mi espina dorsal. Esto realmente no se ve bien. Y a pesar de que me gusta estar aquí y no en el desierto implacable, creo que debo irme de nuevo pronto. Pero no demasiado pronto. Quiero rehidratarme adecuadamente y recoger algo de comida primero.

Quién sabe cuándo voy a encontrar otro oasis. O si alguna vez vuelvo a encontrar uno.

---

---

---

Oasis

Oasis – National Geographic

Traducido por @kex