Humanos perfectos. Capítulo 6

Puede tomar un tiempo hasta que te mueras de hambre. La muerte por deshidratación es mucho más rápida. Pero para obtener el mejor efecto, tienes que combinar estos dos: No bebas, no comas. Entrar en huelga completa.

He estado rechazando cualquier alimento o agua durante tres días y ya me siento muy mareada. Me duele el estómago constantemente y me estoy congelando. La lengua de mi boca está seca y áspera como papel de lija. Me tumbo en el suelo de mi celda y miro al techo.

"¿Todavía no has comido nada?" La mujer de la celda de al lado pregunta. Ella ha estado tratando de hacerme comer y beber desde que empecé a negarme a hacer ambas cosas. Su comportamiento condescendiente había cesado y había sido reemplazado por la preocupación. Quién lo hubiera pensado.

"No estoy comiendo", le respondo. "Prefiero morir antes que dejar que obtengan más información sobre la
resistencia de mi parte".

"No entiendo cómo puedes ser tan leal a un grupo de extraños." La mujer sonó
agitado. "Ellos no harían esto por ti, ¿por qué lo haces por ellos?"

"Pero harían esto por mí. ¿Por qué crees que no lo harían?"

"No es así como funciona el mundo, niña." Ah, ahora ella es condescendiente de nuevo.

"Tal vez así no es como funciona el mundo para las primarias. Pero nosotros, los demás, debemos ayudarnos unos a otros,
especialmente en la resistencia. La confianza es todo lo que nos queda".

Ella ya no responde. Tal vez ella está pensando. Tal vez la insulté. Mis pensamientos se desvían. Es difícil mantener la calma. Todo se siente muy borroso. Difuso. Hmmmm.

La puerta se abre y casi me pega en la cabeza: "Necesitas comer, recluso", dice el guardia que está de pie en la entrada, como lo hace cada pocas horas. Creo que parece preocupado. No estoy segura. Todo tan nublado.

El guardia se agacha a mi lado.

"¡No nos sirves de nada si estás muerto! Tendré que llevarte al ala del hospital. ¿Puedes caminar?"

"Hmmm, ni siquiera estoy segura de si puedo levantarme", respondi sinceramente. El guardia suspira. Luego me levanta y me saca de la celda.

"¿Adónde la llevas?" La mujer parece muy preocupada por mí. Tal vez debería decirle a
su adiós.

"Estoy bien", callo y trato de saludar.

De repente, hay una suave cama debajo de mí. Alguien me cubre con una manta. El dolor agudo de la intravenosa me impide alejarme, pero sólo por un momento. Luego me quedo dormida.

Cuando me despierto, estoy desorientada por unos momentos, pero mi cabeza está mucho menos nublada que antes. Debo haber dormido varias horas y parece que la transfusión me rehidrató a un nivel apropiado.
Qué lástima.

Trato de moverme pero noto que mis muñecas y tobillos están pegados al marco de la cama. No hay esperanza de escapar.

"Hubiera sido demasiado útil", murmuré.

De repente, la puerta de mi habitación se abre y entra una mujer con el pelo negro como un cuervo, sosteniendo un bloc de notas. Su ropa sugiere que es enfermera.

"Bueno, ¿qué tenemos aquí ahora?" Ella dice, sus ojos se fijaron en sus notas. "Huelga de hambre, ¿eh?
Eso no funciona aquí".

Ella mira hacia arriba e inmediatamente se congela cuando ve mi cara. Supongo que parezco tan sorprendida como ella.

"¿Eve?" Ella exclama. "¿Qué demonios estás haciendo aquí?"

"Hola Claire", es todo lo que puedo decir.

"¿Hola? ¿Lo dices en serio? ¿Rompes conmigo, te vuelves completamente fantasma durante tres años y luego apareces en el ala médica de una prisión de alta seguridad? Tienes que estar bromeando."

"Supongo que lo siento no será suficiente, ¿verdad?"

"Ni siquiera en lo más mínimo." Claire se mueve a mi lado. Me examina con los ojos y luego sacude la cabeza. "Estás hecha una mierda, Eve."

Me río.

" Encantadora como siempre. Me perdí eso."

"¿Me extrañaste?" pregunta Claire. Me muerdo el labio.

"Dejarte fue la cosa más tonta que he hecho en mi vida", digo yo. "Tenía miedo. Miedo porque lo que teníamos era demasiado real. Nunca me había sentido tan conectada con nadie antes".

"Y luego te fuiste porque tenías miedo de que te hiciera daño", concluye Claire. "Dios mío, puedes ser tan estúpida." Con cuidado, me quita un mechón de pelo de la cara.

"¿Qué haces aquí, de todos modos?" Pregunto en un intento de hacer que la situación sea menos incómoda. Claire
levanta una ceja.

"¿Qué es lo que parece? ¡Trabajo aquí! No pudieron encontrar una primaria para ser enfermera de prisión. Paga mucho más que mi último trabajo en el hospital".

"Sí, vale, eso era bastante obvio", lo admito.

"Cierto", dice Claire. "Pero has estado severamente deshidratado, te perdono por no ser tan inteligente como siempre".

"Muchas gracias."

"El placer es mío. Ahora, creo que tenemos trabajo que hacer."

"¿Qué?", pregunto confundida.

"¿Qué te parece? ¡No puedo dejar que mi ex-novia se quede en una prisión! Voy a sacarte de aquí. Y luego, me llevarás a almorzar".