Guerra espacial, Capítulo 4

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Hace dos años

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Era un día tranquilo en el laboratorio, ya que no había mucho que hacer. Todas las muestras que los Splerions habían traído hace un año habían sido analizadas, categorizadas y archivadas. No habían traído mucho. Sólo los hongos que habían prometido, esos habían llegado y florecido en la tierra, tal como lo habían prometido. Varios equipos ya estaban trabajando en las mejores maneras de integrarlos en el suministro de alimentos sin que la población normal se diera cuenta.

Recientemente, habían sido capaces de hacer un bistec de la cosa....

Rick se estremeció. Un bistec hecho de setas. Le habían dicho que nadie se daría cuenta, pero la idea le estaba enfermando. Un bistec hecho de setas espaciales....

El suelo vibró ligeramente..... el suelo vibró ligeramente? Rick miró a su alrededor confundido. No se sabía que su área tuviera muchos terremotos. Ninguno en los últimos siglos, si es que recordaba bien. Entonces, ¿qué fue esto?

Su teléfono sonó, notificándole que acababa de recibir un mensaje. La sacó y miró el breve texto que le había enviado su superior.

Código Azul.

Los Splerions finalmente sacaron de órbita a algunos Mystacinidans.

Llegó otro mensaje que contenía las coordenadas. Rick corrió a su coche y se dirigió al lugar especificado. Lo que vio allí lo dejó sin palabras por un momento.

Una nave espacial se había estrellado contra el suelo seco. El humo se elevaba desde muchos lugares y podía ver un ala cortada que probablemente pertenecía a uno de los Mystacinidans.

Los equipos de emergencia designados ya habían llegado y estaban desmontando lentamente la nave espacial.

"¡Tengo dos vivos!", gritó alguien. Rick se acercó a la voz y vio a un hombre sacando de la nave a dos pequeñas criaturas parecidas a murciélagos. Parecían inconscientes.

"¿Cuántos más hay?", preguntó Rick.

"Tres", dijo el hombre. "Cinco en total, pero los otros tres parecen estar muertos."

Rick suspiró. Había esperado más vivos.

"Muy bien, llévalos de vuelta al laboratorio. Ponga los vivos en los cubos, no queremos que mueran en el momento en que se vacíe su suministro de aire personal".

El hombre y algunos otros siguieron su orden. Todo el mundo se movía rápida y eficientemente. Eso es lo que le gustaba a Rick de toda esta institución. Todo el mundo era tan profesional todo el tiempo.

Se acercó a su coche para conducir hasta el laboratorio también.

Poco después estaba parado sobre el cadáver de uno de los Mystacinidans muertos, sosteniendo un bisturí.

"¿Todos listos para comenzar esta disección?", preguntó. Las dos mujeres que estaban con él en la habitación asintieron. Se alegró de tenerlos aquí. Uno de ellos era un zoólogo particularmente grande, el otro un genetista no menos grande. Ambos deberían haberle superado en rango por mucho, pero tenía antigüedad.
No mucho y se retiraba, haciendo sitio para ellos....

"Bien, estoy comenzando mi corte ventral justo donde el esternón parece terminar." Hizo lo que dijo. Para su sorpresa, había muchos músculos. Con las alas ubicadas en la espalda, no esperaba que se necesitara tanta masa muscular alrededor del pecho, como con las aves.

Continuó abriendo al alienígena.

"Es una verdadera lástima", dijo de repente, "que esta especie ya tenga un nombre." El zoólogo levantó la vista del alienígena y le miró a la cara.

"¿Por qué?", preguntó. "¿Querías ponerle nombre tú mismo?"

"Siempre quise ponerle mi nombre a algo. O mi esposa."

"No tienes esposa".

"Lo sé, ¿pero qué tan romántico hubiera sido eso?" Se rió.

"No hay muchas reglas a la hora de nombrar una especie. Puedo estar seguro de que nadie más descubrió e identificó está especie, así que podría haber sido yo quien la nombrara. Pero no, sólo hay que nombrarlos de antemano".

"De todos modos, habría que publicar un artículo sobre el tema", le recordó el zoólogo. "Y no podemos hacer eso."

"Aún no, sí. Pero tal vez algún día". Él le dio una sonrisa torcida y ella se rió.

Tomó unas horas, pero finalmente terminaron la disección.

"¿Mañana a la misma hora?", preguntó Rick al zoólogo y ella asintió.

"Tengo curiosidad por ver cómo se ve el otro desde dentro y si hay alguna cosa significativa
diferencias con ésta", dijo y luego se fue.

Rick miró al genetista.

"¿Tienes todo lo que necesitas?"

"Sí, creo que sí. Sólo necesito purificar todo, aislar el ARNm, escribirlo en el ADN, etiquetarlo con un tinte fluorescente y luego, finalmente, ¡puedo hacer mi microarray!""

"Pareces un poco molesto", comentó Rick. Ella agitó la cabeza. Luego asintió con la cabeza.

"Casi todos en mi equipo están enfermos. Tendré que hacerlo todo yo mismo. Olvidé lo molesto que es no poder delegar la mayor parte del trabajo".

"Puedo ir a ayudarte", dijo Rick. "Ya terminé por hoy de todos modos." Parecía aliviada.

"Eso estaría bien."

Juntos se dirigieron a su laboratorio y comenzaron el procedimiento.

Era importante que analizaran al exótico a nivel genético y uno de los métodos que necesitaban utilizar era un análisis de microarrays. Este análisis les permitió comprobar qué genes estaban activos en qué parte del cuerpo. Esto podría darles aún más información que el propio ADN.

"¿Has oído hablar del proyecto Nina?", le preguntó de repente el genetista a Rick. Levantó las cejas.

"Esta es la primera vez. ¿Por qué?"

"No me siento cómodo con eso. .... Ellos son... Quieren...", tragó con fuerza y se mordió el labio.
"Quieren crear híbridos", dijo ella.

Rick no lo entendió. "¿Híbridos de qué?"

”Mystacinidans y humanos."

"¿Qué? ¿Cómo? ¿Por qué?"

"Bueno, la reproducción sexual no es posible, por razones obvias. Incluso en la tierra a menudo es imposible que especies similares produzcan crías y si pueden hacerlo, generalmente es estéril. Así que quieren diseñar genéticamente una quimera".

"Eso es.... eso está muy mal", dijo Rick. Sólo asintió con la cabeza.

"Es la verdadera razón por la que te pedí que vinieras aquí hoy. Envié a mi equipo a casa. Eres el único en quien puedo confiar con esto porque sabía que te repugnaría. ¡Tenemos que hacer algo!"

"Pensaré en una solución", dijo Rick.