Consecuencias de la distancia familiar.
Los diferentes cambios sociales y hechos que marcan nuestra historia obligan a que la vicencia del concepto de familia sea diferente, ambos padres trabajan y los hijos son educados por un familiar o una persona que cuida de ellos por un salario, a ello hay que sumarle la distancia que nos obligó a tomar el COVID-19, para completar el particular cuadro, la distancia que lleva a mudarse a otras ciudades por la inestabilidad o baja remuneración en los lugares de residencia habituales, las familias deben separarse.
Ya es costumbre hablar con un niño y escucharlo decir que su padre o madre llegan el fin de semana, no se comparte como antes, ya es difícil para un padre sentarse a hacer tareas con su hijo cuando lo único que quiere el fin de semana luego de largas jornadas laborales y muchos kilómetros recorridos para ver a su familia es un descanso.
Ahora preguntémonos ¿es el modelo de vida que deseamos para nuestros hijos?... se debe poner en una balanza los pros y contras de la calidad de vida para la familia o educación adecuada para un individuo que vivirá diferentes etapas, algunas serán sencillas como la niñez, otras no tanto como la adolescencia y se requieren padres partícipes de una educación que permita forjar mejores ciudadanos y no personas con vacíos emocionales que pueden repercutir en su desempeño social.