CUIDANDO MIS RELACIONES…
En estos tiempos tan convulsionados, los seres humanos nos hemos olvidado de cuidar grandes tesoros: LAS RELACIONES, tales como, nuestra relación con Dios, la familia y los amigos. Nos hemos concentrado en trabajar y trabajar, en hacer dinero, dejando a un lado el resguardo de esos regalos que Dios nos ha entregado, que si nos ponemos a ver son muchísimos más importantes que el dinero.
Me preguntaras cómo puedo cuidar mi relación con DIOS? ahora soy yo quien te pregunta, cómo crees que surge y se mantiene una relación de amistad o amorosa con una persona? La respuesta es simple, acercándose a esa persona, con el roce diario, el día a día nos permite conocer y saber si esa persona es la correcta para ser tu amig@ o noví@, cierto? Igual sucede con Dios, si queremos comenzar una relación con El, primero debemos acercarnos, buscarlo, de seguro me dirás, pero cómo me acerco, cómo lo busco?.
Te lo explicaré en base a mi experiencia, mi relación con Dios comenzó hablando con El, así como cuando converso con un amigo, sin formalismos, sin palabras rebuscadas, solo abro mi corazón, le cuento como me siento, tanto mis alegrías como mis tristezas, mi rabia, mis decepciones, mis errores, mis aciertos, mis anhelos y todas aquellas cosas que guardo en mi corazón, por ejemplo cuando tengo una preocupación, voy, se la cuento y se la entrego, sabes por qué? porque aprendí que El me promete en su palabra en 1era de PEDRO 5:7 >PONGAN TODAS SUS PREOCUPACIONES Y ANSIEDADES EN LAS MANOS DE DIOS, PORQUE EL CUIDA DE USTEDES.
Al principio me costaba porque sentía que estaba hablando sola, total… como no lo veo, pero seguí adelante, insistí, persistí, pienso que esa es la base de toda buena relación, uno nunca conoce una persona en un solo día, es un proceso largo, verdad? y con el pasar de los días noté cambios en mí, y lo sentí más cercano y yo más cercana a EL.
Pasemos al otro elemento que debemos cuidar, ahora le corresponde a la FAMILIA y AMIGOS, cuando hablo de proteger nuestra familia y amigos, me refiero a comenzar a dedicar tiempo de calidad con ellos, lamentablemente los problemas de la vida diaria nos ahogan, y los vamos dejando a un lado, descuidando el contacto diario con esas personas tan importantes para nosotros, total somos familia y me seguirá amando, pues no es así, el amor, el cariño es como una plantita, debemos cuidarla todos los días, pasar tiempo con ellas regándolas con agua, colocandoles abono, poniéndolas al sol y en la sombra cuando ellas lo necesitan, igual sucede con las relaciones de familia y amigos.
Les contaré mi testimonio, mi papá y mi mamá están divorciados desde hace muchos años, yo vivo con mi mamá y el vive con mi hermana, desde hace muchísimo tiempo, todos los sábados, mi esposo y yo lo buscamos para que pase el día con nosotros, almorzamos juntos, y lo hacemos literal como lo escribí, nos sentamos en la mesa mi hijo, mi mamá, mi esposo, mi papá y yo para comer en familia, hablamos de las novedades de la semana, conversamos sobre diferentes temas, en fin, nos dedicamos ese tiempo para compartir… siempre le comento a mi hijo, que estos momento son irreemplazables, hoy estamos vivos, mañana no sabemos, y realmente es así, hay que ser realistas.
Fíjense, mi papá un día me dijo que le encantaban los sábados en familia y que siempre contaban los días para que llegará el siguiente, esa frase me llenó de satisfacción porque sé que el tiempo que nos estamos dedicando está surtiendo el efecto esperado, saben cuál es? Que el amor se sienta, que el amor en mi familia se palpe y se viva, no en apariencia, sino que es real, mi papá sabe que lo amamos y que cuenta con nosotros. El caballero que aparece en la foto es mi padre, Dios lo bendiga y lo guarde...
Una llamada, una visita, una salida o paseo, estar pendiente si está bien de salud, si necesita algún medicamento o alimento, ese tipo de acciones enriquecen nuestras relaciones, como dice el dicho, de poquito a poquito se llena la bolsita, así es como se cultiva una relación, no es una acción de un solo día, sino de todos los días, demostrando que les amamos, no esperemos que lo supongan, díganlo, demuéstrenlo, exprésenlo, quizás mañana no estén físicamente con nosotros y lamentemos no haberlo hecho
Me despido hasta una próxima publicación...