Los universos de los adultos
Para contextualizarlos un poco, vengo desde hace un par de semanas reflexionando sobre cómo afrontar los cambios, sobre todo cuando estos tienen que ver con un nuevo nivel o algo muy diferente. Cada nuevo escalón trae sus retos ¿no? y dejar de hacer lo que tenemos tiempo haciendo en ocasiones cuesta un montón, por ejemplo cuando nos aferramos o sostenemos algo que ya no queremos realmente.
Imaginen el nivel de profundidad que maqueté dos ideas de libros que puedo hacer y aún me cuesta arrancarlos.
¿Por qué cuesta tanto abrazar nuestros sueños como realidad?
Y lo que me invitó a escribir fue la conversa con una buena amiga que me explicaba toda la situación financiera que puede vivir una persona que habita en Latam, sobre todo en Argentina, el sueño de vivir más tranquila y estable no solo por los bienes materiales sino por el grupo de persona con quienes te rodeas, en quiénes confías y la congruencia de tus palabras y actos. ¿Es mucho pedir?
A ver, que todos soñamos con una vida más estable, y eso puede ser más dinero, como más bienes, viajar por el mundo, ser madre, o casarse; lo que sea que nos haga pensar y sentir que estamos seguros y en confianza.
Pedimos que la vida nos de retos para hacernos mejores pero no nos hacemos las preguntas nosotros mismos para retarnos. Entiendan que lo dice una persona que constantemente se pregunta todo, y lo reconozco, y porque lo vivo lo recomiendo. Tener curiosidad por la vida no se trata solo de mirar afuera, también se trata de mirar adentro.
Cuando estamos en el punto donde más desesperados nos sentimos, entonces allí, ponlo más difícil, porque puedes y porque eso te aporta sabiduría, inteligencia emocional, certeza y solidez; y pregúntate eso que quisieras que alguien más te preguntara, eso que no quieres decir o reconocer en voz alta, lo que le preguntarías a tu mejor amigo en tu posición.
¿Puedo hacer más por mí? ¿Y esto que deseo... Puedo cumplirlo? ¿Lo considero Imposible o Posible? ¿A largo plazo, cómo me beneficia? ¿Cumplo mis objetivos y deseos? ¿Sé la responsabilidad y compromiso que esto amerita?
Una frase de María Pineda dice: Con la verdad en la mano ilumino un nuevo camino.
¿Cuál es tu verdad? no la del otro.
Debemos entender que estar en la posición que queremos conlleva tener un nivel de consciencia, inteligencia, inteligencia emocional, compromiso, disciplina, constancia, etc.
¿Estás siendo cómo la persona que deseas ser?
Nunca es lo que pasa afuera, antes que pienses o me digas que a veces las circunstancias son bien duras. Son tan duras como lejano ves tus sueños. Como es adentro es afuera. Y repito, no es sencillo, es un trabajo diario, por eso vamos día a día; pero vale la pena, y se crea primero creyéndote posible o creyéndolo posible.
Dicen que la Fe mueve montañas. Es porque Fe es creer en lo intangible... y si lo crees, lo creas.
Desde la perspectiva de estos lentes.
Maritza Ordaz
Ps. Déjame saber si piensas distinto. Me encantaría charlarlo entre todos.