La Voz Bautista (octubre de 1953, Chile), Honra a tu padre y a tu madre, Guerra contra las bebidas alcohólicas, El plan de Dios para el hogar, La ciencia y el pecado, Las necesidades y cómo promover un avivamiento entre nuestra juventud, Bodas de oro

La Voz Bautista 45:10 (octubre de 1953), publicación bautista chilena, Honorio E. Espinoza, Director. Temas claves:
Pág. 3–4: “Honra a tu padre y a tu madre” (G. Ordenes V.)
Pág. 5, 24: “Las necesidades y cómo promover un avivamiento entre nuestra juventud”
Pág. 7–8: “Bodas de oro de la convención bautista de Mexico” (Jack V. Disselkoen)
Pág. 8–9: “Visitando la obra Bautista del Norte” (Ismael Almendra N.)
Lecciones de Escuela Dominical (a cargo del Pastor A. Olmedo)
Pág. 11–12: “El plan de Dios para el mundo”
Pág. 12–13: “El modelo de Dios para el nuevo hombre”
Pág. 13–14: Hombre nuevos para un mundo mejor”
Pág. 14–16: “Guerra contra las bebidas alcohólicas”
Pág. 16–17: “El plan de Dios para el hogar”
Pág. 24: “La ciencia y el pecado” (G. Báez Camargo)

Página 2 tiene algunas interesantes exhortaciones, además un contabilidad económico y del fruto espiritual en Chile provocado por bautistas.

"Los hombres que más felicidad han esparcido, no son los hombres de vidas quietas y apacibles, aquellos hombres que han descendido a los abismos del dolor, pero sin desfallecer".- Harry Emerson Fosdick. (página 2)

Páginas 3-4 paga tributo a la mamá.

"Nunca antes comprendí ni pesé, lo que cuestan los hijos a una madre, lo que la hacen sufrir, aunque para ellas es un gozo ser madre, ni lo ingrato que nos tornamos después de que ya estamos criados y en condiciones de ganarnos la vida sin ellas; no todos serán así, pero me atrevo A decir que la mayoría lo son, y no lo supe hasta que llegué a ser el marido de una madre cuyo hijo es todo para ella. Por año y medio me estoy contemplando en mi propio hijo y a mi esposa como madre y eso me trae el recuerdo de mi anciana madre a quien sin dudas le costé muchas lágrimas y mucho sacrificio, por eso quiero dedicar estos renglones a mi madre y a cada madre que tenga la oportunidad de leerlos.
La madre después de Dios, es el tesoro de mayor precio que tenemos en este mundo. Antes que el bebé sea dado a la luz, la futura madre se está preparando como se prepara la dueña de Casa para recibir a la visita de más importancia en su hogar. Ella. vive en una preocupación constante por su hijo, está preocupación no la deja tranquila, pronto quiere ver a su nene grande, antes que se enferme y no sepa decirle su dolor lo que para ella sería su mayor pesar". (página 3)

"Yo recuerdo que mi infancia y aun en mi juventud, siempre que lleve mis problemas a mi madre nunca salí defraudado,
pues ella tenía la solución y cuando no la tenía de inmediato agotaba todos los medios posible y al fin si no lo conseguía
sufría intensamente, dándome palabras de consuelo mientras encontraba la solución a mi problema.
Hijos e hijas, pensad vosotros los que estáis ausentes de vuestras madres que ella viven preocupadas por vosotros como siempre y que en las noches mientras nosotros dormimos tranquilamente ellas están desveladas durante largas horas haciendo memoria de nuestra infancia y elevando una plegaria al Altísimo por nuestra salud y por nuestra situación económica". (página 4)

Páginas 5 y 24 trata con el tema de avivamiento entre lo jóvenes y los requisitos para llegar a ser miembros, incluyendo el arrepentimiento.

"1. Los cimientos de la Iglesia están puestos sobre el espíritu de Cristo, hecho vida en el evangelio. Lo vemos en Pentecotés. El espíritu de avivamiento dió origen al deseo de lo apóstoles y creyentes de extenderse y propagar el evangelio.
Les fué dado nuevas fuerzas y un nuevo poder (el Espíritu Santo). Tanto ayer como hoy, el pueblo está esperando el llamado de la iglesia, para incorporarse a las filas del Cristianismo, pero el pueblo desea ver una diferencia entre te del mundo y el de la Iglesia. Dentro de la Iglesia debe haber:
1) Verdadero espíritu de Cristo, esto significa que se debe promover un avivamiento con métodos netamente cristiano, es decir, neotestamentario.
2) Debe existir completa unidad en el Cuerpo de Cristo, lo cual involucra la perfecta marcha del Cristianismo a la vez daría solución al desorden de algunos y el deseo de otros de fundar congregaciones dirigidas en ciertos aspectos del Cristianismo.
2. Es necesario un avivamiento en la lucha de la juventud con las fuerzas opositoras al bien supremo"...
II. Como promover un avivamiento en la juventud. (Deuteronomio 11:19-23)
Como introducción a esta segunda parte, recordaremos lo ya dicho anteriormente, y esto es que debamos usar métodos legítimamente cristianos (no buscarlos en el mundo). Esto debe ser nuestra regla de toda investigación ya sea en doctrinas o fenómenos espirituales.
Siempre en la historia el avivamiento ha venido por un atrevido y bien decidido siervo de Dios que por lo menos ha hecho estas dos sentencias se predicación.
a) ¡Arrepentíos de vuestros pecados!
b) ¡Dios ama al pecados y perdona sus pecados! El arrepentimientos involucra: Nueva vida, el dejar una vieja vida y viejas costumbres. Considero que cada persona convertida lo debe a un avivamiento genuino en su vida.
1) Debemos reconocer que la oración es el método por excelencia a través de los tiempos la que ha sido dirigida por lo menos en los siguientes aspectos:
a) En busca de la comunión, 1 Juan 1:7.
b) esto nos lleva a pensar en la limpieza, 2° Cor. 7 :1.
¿Cómo seremos limpios?
Para alcanzar la comunión al sacerdote se le exigía un estado de pureza único (si no lo tenía moría).
David rey, habiendo perdido la comunión con Jehová le fué necesario la limpieza del corazón para restituir el gozo de la salvación (Salmo 51).
La limpieza se logra con:
a) Confesión verdadera, Levítico 5:5.
b) Confesión específica y responsable Josué 7: 19, 20. (página 5)
c) Con confesión completa, Proverbios 28: 13,14.
d) Con confesión particular si la causa es particular Mat. 5:23, 24; 18:15.
e) La confesión debe ser pública si el delito es es público, Santiago 5:16.
f) La confesión realizará la purificación por la cual vendrá el avivamiento espiritual 1 Juan 1:9.
Nuestro primer amor fué producto de la sincera “confesión de nuestros pecados” y decía no sentíais entonces arder vuestros espíritus, con el deseo de predicar y llevar a ortos el evangelio como la nueva que urge por ser anunciada. ¿Por qué entonces un día dejaste apagar la llama del Espíritu? Posiblemente, fué porque los conductos espirituales fueron tapados por pecados de los cuales sentíais vergüenza de confesar, sin embargo nuestra oración debe ser, “las lluvias de bendición grande, mándanos, oh Salvador, haz que sintamos de nuevo más de tu gracia y amor”.
El avivamiento debe ser de los jóvenes que están en las filas de la Iglesia; éstos lo necesitan, por que los que recién entran de seguro se debe a un avivamiento en sus vidas, es de sentir que estos pierdan su vigor al encontrarse con que en la iglesia hay jóvenes menos consagrados y responsables que lo que ellos pensaran.
Por tanto si es que deseamos un avivamiento y somos sinceros en esto; hagamos como el pueblo de Israel que derramó su espíritu como agua y abrió su corazón como el sacerdote extiende un pergamino, sin que quede una letra (cual falta) que no sea vista por el ojo experto del todo lo vé y lo sabe.
Confesad cada cual sus faltas si a su hermano, si a Dios a Dios, y de seguro la bendición será dad y los cielos se abrirán cual compuertas dejando el libre paso a impetuosas aguas de cristalino color y de sabor delicioso que darán vida al sediento y fatigado mundo en que vivimos. “Himno 260”. Amén (página 24)

Página 8 recuenta visitas de pastores bautistas al norte, cerca de Calama.

Páginas 14-15 habla sobre la maldad de bebidas alcohólicas y la guerra contra ellas.

"Las bebidas alcohólicas constituyen uno de los obstáculos más grandes para que se realice el plan de Dios en el mundo. Las bebidas alcohólicas corrompen el carácter, extienden la violencia y el sufrimiento, promueven la guerra, y endurecen a los hombres en contra de Dios. Las bebidas alcohólicas son una maldición que deja destrucción, debilidad y estupidez (Proverbios 23: 29 - 35); hacen que los gobernantes descuiden las leyes y ni hagan justicia (Proverbios 31: 4, 5); conducen a la rebeldía y a la indiferencia espiritual y hacia el tremendo juicio (Isaías 5:11–14); hacen que la persona que las usa sea tropezadero para los demás, por lo cual tendrá que dar cuenta delante de Dios (Mateo 18:6); constituyen un peligro que los cristianos deben combatir con las armas de la luz (Romanos 13:11–14). La indiferencia a este mal es indigna y pecaminosa (Santiago 4:17)". (página 15)

Página 14 habla del plan de Dios para el mundo y el rol del Cristiano consecuente en llevarlo a cabo.

"Dios tiene un plan para el mundo. El cumplimiento de este plan, desde el punto de vista humano, depende de los hombres regenerados que viven en santidad y en amor. Depende además de la influencia y del servicio de las personas salvas. Los pasajes de nuestra lección nos presentan una enseñanza convincente de este hecho como sigue: Hemos de ser una influencia salvadora e iluminadora (Mateo 5:13–16); por medio de la oración podemos hacer obras maravillosas (Juan 14:12 – 14); somos obreros de Dios, trabajando juntos por él (1 Corintios 3: 6 – 5); tenemos un ministerio de reconciliación (2 Corintios 5: 14 – 20); y hemos de demostrar nuestra fe por nuestros actos (Santiago 1:22 y 2:14-18)". (página 14)

Páginas 16-17 habla del plan de Dios fundamental para el hogar.

"Texto áureo: El Dios que hace habitar en familia los solos (Salmo 68:6a).
El plan de Dios para el hogar es fundamental en el plan que él tiene para el mundo. El determinó que el hogar fuera el medio para la reproducción de la raza, para la propagación de las verdades religiosas, para la formación del carácter, y para el desenvolvimiento de la personalidad. Nuestra lección presenta los siguientes ideales para la vida del hogar: unión matrimonial sagrada de un hombre y de una mujer para criar hijos; se ha desconocido la santidad del matrimonio, y se han descuidado los ideales de castidad, fidelidad, responsabilidad paternal, y devoción filial. Muchos hogares se han destruido y muchos están perdiendo la bendición que Dios preparó para ellos.
I. Religión en el hogar (Deuteronomio 6: 4-9).- La comisión que Dios dió a los hijos de Israel por medio de Moisés, magnificó la importancia del hogar y el lugar que la religión debe ocupar en él. Dios debe tener el primer lugar: debe ser amado con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas. Dios ordenó a Moisés que el hogar fuera una escuela para enseñar la religión. Han de enseñarse a los hijos los estatutos y mandamientos de Dios; la conversación religiosa debe caracterizar la vida del hogar; debe haber diariamente un periodo de adoración espiritual, de lectura de la Biblia, de oración y de instrucción religiosa. Esto obliga a los padres a conocer y a obedecer los estatutos y los mandamientos de Dios, y a grabar en la mente de sus hijos las grandes verdades presentadas en la Biblia.
II. El amor debe reinar en el hogar (Efesios 5: 22, 23).- Las mujeres deben someterse a sus maridos, la razón para dicha sumisión era más que una simple conformidad a las normas de aquella época: la razón era el conocimiento del plan de Dios de que el esposo sea la cabeza del hogar “como Cristo es la cabeza de la iglesia”. Pero el marido ha de amar a la mujer: “así como Cristo amó a la iglesia”. Este es un amor de sacrificio, de manera que ninguna mujer debe temer estar sujeta a una persona que le ama de tal manera que está dispuesta a sacrificar su vida por ella. Tal es el amor que une al marido y a la mujer en una carne. Esto es ciertamente es un misterio sublime: es el misterio de una unidad espiritual que puede existir solamente cuando hay amor puro. Ninguna otra cosa puede justificar la unión de un hombre y de una mujer con los sagrados lazos del matrimonio.
III. En el hogar debe haber honor y consideración mutuos (Efesios 6:1–4).- La paternidad y los hijos forman parte del plan de Dios para el hogar, y aquí tenemos el precepto divino para la relación que debe haber entre padres e hijos: los hijos han de obedecer a sus padres, porque esto es justo; la autoridad es necesaria en el hogar y justo que la de los padres sea reconocida. El deber paternal es más amplio, pues los padres deben criar a sus hijos en el temor de Dios y con las admoniciones de él." (página 16)

Página 24 habla de limitaciones y problemas de ciencia en tratar con el pecado.

LA CIENCIA Y EL PECADO
Por G. Báez Camargo
“...Hemos pedido a la ciencia – nuestra enorme ciencia – que nos libre de la conciencia del pecado, elaborando explicaciones que lo desvanezcan y disuelva. Y queremos quedar tranquilos, y nuestra conciencia quiere desgastar suspiros de alivio cuando oímos hablar de glándulas endocrinas y paranoias, ilusiones mentales e incidentes de la evolución. Cristo comprendía también la influencia de los factores orgánicos y mentales en la conducta humana. Gran parte de su tiempo dedicó a curarlos. Pero sabía que después de todo, el pecado estaba ahí como substrato o subsuelo de todo mal. Y el pecado, del mundo le hizo sudar sangre en el Getsemaní y estallar, el Calvario, el corazón. Para el hombre que perseguido por la jauría roja de remordimientos, no halla otro refugio que el pie de la Cruz, no hay sutilezas, ni silogismos, ni complacencias intelectuales ni hallazgos de laboratorios. ¡Todos los gabinetes de psicoanálisis, todas las leyes mendelianas, toda las glándulas endócrinas del mundo no bastarán para explicar ese momento culminante de la tragedia del mal: el Supremo Amador, el justo, llevado a latigazos al Calvario, y clavado, entre insultos a una cruz!...” (página 24)