Muy interesante tu post, @ramhei.textual, que entiendo como una introducción a una investigación extensa. Creo que, efectivamente, el tatuaje tiene esa condición de instrumento de comunicación atemporal, pues ha estado a lo largo de la historia de la humanidad, en diferentes momentos y culturas, como afirmas. A propósito de esto, el agudo escritor Severo Sarduy (en su libro La simulación) plantea su 'revival' (y el del body art) como un signo relevante de la contemporaneidad: "El cuerpo regresa en el momento de crítica, de vacilación de una cultura empeñada, durante milenios, en ocultar, en obturar el 'soporte'". Saludos.