Eouhrielica. La Travesía Del Anti-Mago. Capitulo 2 Part 1
Capítulo 2: El más extraño de los Dones.
Año: 2305/Mes: 12/Día: 30. Lugar: Continente de Greengold, Silent Wood Forest (El Bosque De La Madera Silenciosa.)
El mundo seguía su curso. Tras el sacrificio de los 12.000 salvadores y la derrota de Lightless Blackheart, ahora una nueva e inminente amenaza asechaba la poca paz que se había podido construir durante los últimos 5 años, y la poca que duraría durante los próximos 8 años. Mercyless Blackheart, nombre desconocido para toda Eouhrielica, excepto para todo Demonio, y mientras ese bebe se desarrollaba en cuerpo y mente dentro de la Súper Cúpula, la Cúpula de Sucesión creada por su padre, el 6to Rey Demonio, los 9 Reinos y todos los reinos de Eouhrielica no escatimaban en recursos y planes para la siguiente gran batalla.
Cuando el 7mo Rey Demonio aparezca, los 9 Reinos harían las cosas correctamente esta vez, para evitar pérdidas innecesarias de vidas inocentes, un gran error por el cual se han arrepentido con el pasar de los años. Sin duda, la única forma de tener el poder para derrotar a un Rey Demonio, es contar con la ayuda de elegidos dignos de formar un pacto y ganarse el favor de los Espíritus Elementales:
- 1 El Espíritu del Viento: Sílfide.
- 2 El Espíritu de la Tierra: Titán.
- 3 El Espíritu del Agua: Kraken.
- 4 El espíritu del Fuego: Fénix
Pero esa historia será contada en otro momento, y en otro lugar, pues ahora, la historia que se debe contar, es la de un niño Humano que está viviendo bajo el más riguroso cuidado y entrenamiento de una Mujer-Loba que lo encontró. Un niño que, sin saberlo, podría traer grandes cambios en este mundo en más de un sentido, mientras busca aquello que todo ser vivo busca cuando se encuentra perdido y desorientado en el camino de la vida, respuestas.
El invierno ya tenía algunos días de haber empezado, estaba atardeciendo, y un ciervo adulto estaba comiéndose un arbusto de uvas, cuando de pronto su oído capto un sonido fuera de lo normal que provenía de algún lugar muy cerca de él, pero no pudo identificar exactamente de donde… hasta que ya fue muy tarde para reaccionar.
De pronto, un niño Humano salto desde la rama de un árbol cercano, y con la daga que tenía en su mano, apuñalo con fuerza el cuello del animal, utilizando su peso para hundir hasta lo más profundo su daga. El ciervo gemía de dolor, y el niño, por acto de compasión, solo se le ocurrió decirle “shhhhhhhhhh”, mientras sobaba el cuerpo del ciervo para intentar tranquilizarlo a pesar de su obvia situación, y finalmente, el ciervo se desangro tanto que perdió el conocimiento, muriendo a los pocos segundos después.
El niño le saco la daga al ciervo y se quedó observando a su presa fresca en el suelo, teniendo su mano cubierta con esa sangre, tranquilizando su corazón tras el arranque de adrenalina, pero entonces, unos pasos se escucharon llegando hasta su dirección, donde una enorme bestia se quedó viéndolo, contemplando el resultado de la cacería. Y entonces, el niño al ver a la gran bestia, dijo.
Kuro: que le parece?, esta noche cenaremos un ciervo fresco, Sensei. (“Sensei”, la forma respetuosa y cariñosa en la que el joven Kuro se refería a su maestra, Howlina Silvermoon, la joven y hermosa Mujer-Loba que lo ha criado, educado, y entrenado durante los últimos 5 años de su vida.)
Howlina: aún sigues llamándome así…, ya sé que me dijiste que esa palabra significa algo así como maestro o maestra en cierto modo, pero no entiendo porque insistes en referirte a mí en ese lenguaje tan extraño. (Realmente no lo estaba regañando, es solo que Howlina se desespera al no entiende algo.)
Kuro: b-bueno, la verdad es que “Sensei” es algo más respetuoso que eso, y también más “afectivo”, al menos así es como lo vemos los que son como yo. (Refiriéndose al lugar de donde viene. Howlina seguía sin poder quitarle la costumbre de hablar de esa manera, a pesar de todos sus esfuerzos, por lo que llego a la conclusión de que este niño estaba más ligado al lugar de sus raíces de lo que hubiese podido imaginar.), pero mejor olvidémonos de eso Sensei, que tal lo hice esta vez?, mire, case un animal grande. (Pregunto esperando alguna clase de alago de su maestra.)
Howlina: “hmmm”, estuvo muy bien, reconozco que cada vez lo haces mejor, a pesar de ser un Humano, y ser tan joven. (Kuro no pudo evitar sonreír, para variar su maestra lo elogiaba.), un par de años más y, quién sabe?, quizá puedas casar un oso tu solo la próxima vez, jah. (Decía con orgullo, y un poco de burla hacia su alumno por lo que paso la última vez.)
Kuro: (Kuro no lucia ni un poco emocionado con la idea.) n-no gracias, la última vez que fuimos a casar un oso, me dejo solo con él para ver cómo me las arreglaba, no fue sino hasta que el maldito animal me dio un zarpazo en la espalda baja, que usted salió de su escondite y lo mato de una mordida en el cuello.
Howlina: su carne cruda era muy dura, pero después de cocinarlo, el almuerzo de ese día estuvo delicioso, aún recuerdo tu rostro de placer al saborear su carne bien cocida, ¡jajajaja!
Kuro: Sensei, con que descaro dice eso?, fui yo el que cocino el estofado de oso. (Esa última frase sorprendió y dejo sin respuesta a Howlina, pues era la verdad.), ahora, si no es molestia Sensei, ayúdeme a llevar el ciervo a la cabaña para ir preparando la fogata, siento que la nieve cubrirá todo esto es cuestión de horas. (Dijo tomando las patas delanteras del animal muerto con la intención de que su maestra tomara las traseras.)
Howlina: “hmmmmm” no. (Una respuesta directa que tomo desprevenido a Kuro.), considéralo parte de tu entrenamiento mi querido muchacho. Quiero que lleves este delicioso manjar directo a la cabaña, puedes arrastrarlo, cargarlo, como se te haga más fácil, su peso te ayudará a ganar más musculo.
Kuro: (con cada excusa que su maestra daba, Kuro sudaba cada vez más frio.) ¡Tiene que estar bromeando Sensei, eso no es justo, como voy a llevar semejante animal yo solo?!
Howlina: con esfuerzo y dedicación, yo sé que tú puedes, tengo plena confianza en como he estado entrenando a mí discípulo. (Trataba de sonar segura para darle confianza.)
Kuro: ¡p-pero-! (fue interrumpido.)
Howlina: hey, sin quejas, recuerdas cuando te prometí que si cazabas algo más grande y peligroso que un conejo, haría lo que me pidieras?
Kuro: ¡y lo hice, case un zorro yo solo hace unos días, recuerda?!
Howlina: si, pero también recuerdo que lo que me pediste fue que me pusiera algo de ropa, y todo porque al parecer, a tus cortos 10 años, ya estas entrando en “esa edad”, y te incomoda verme desnuda a estas alturas, que bobo eres. (Decía burlándose un poco de él.)
Kuro: (Kuro se enrojeció de vergüenza.) ¡P-pero si incluso en eso me jugo sucio, ese camisón apenas si le cubre el p-pecho, y lo que usa d-debajo parece un taparrabos!
Howlina: cubro lo que tengo que cubrir para que ya no te incomodes, y al mismo tiempo conservo mi libertad de movimientos. (Kuro no podía seguir reclamando.), si tienes tiempo para decir todo eso, tienes tiempo para ejercitarte, y mejor empieza a moverte antes de que anochezca, marca más esos brazos y piernas, mi intención es tonificarte bien antes de que alcances la mayoría de edad, mírame a mí por ejemplo. (Ella realizo una pose de exhibición solo para que se notara su cuerpo, y para burlarse un poco más de él.), más de 60 años, con un cuerpo bien tonificado, y ni una arruga o grasa extra, jejeje.
Kuro: (la pose sexy causo efecto.) ¡e-eso no cuenta, usted aún se ve demasiado joven, y es porque pertenece a los Hombres-Bestia! (Howlina lo ignoro, se dio media vuelta.)
Howlina: nos vemos en casa para cenar, niño lindo. (Y se fue corriendo dejándolo solo.)
Kuro: ¡HOWLINA-SEEEEENSEEEEEI! (y al pobre Kuro no le quedó más remedio que obedecer las instrucciones de su maestra.)
En el fondo, Kuro sabía que todo lo que su maestra hacía, era por su bien, siempre había un propósito detrás de sus decisiones y acciones, pero a veces le parecía que ella podía ser demasiado descuidada y necia, aunque, para ser justos, de algún modo siempre logra que Kuro obtenga los resultados que ella espera de él…, excepto por una cosa.
Finalmente tras casi 1 hora, justo cuando caía el ultimo rayo de sol, Kuro llegó a la cabaña junto al lago, donde su maestra, para facilitarle el trabajo, ya había estado preparando la fogata al aire libre, junto con todo lo necesario para desmembrar al ciervo, y otros ingredientes para encargarse ella misma de la cocina esta vez.
Howlina: “hmm” fuiste más rápido de lo que esperaba, tu condición física esta mejor de lo que creía, me enorgulleces mucho. (En el fondo, Kuro se sentía feliz de oírla decir eso, pero estaba demasiado agotado para demostrarlo.)
Kuro: S-Sensei…, esto-, esto es… (Kuro miraba con asombro, cansancio en su cuerpo, y tratando de recuperar el aliento, que su maestra iba a cocinar, cosa que muy rara vez ocurría.)
Howlina: jeh, vamos mi pequeña Bestia, lo hiciste muy bien y te mereces un buen descanso, deja que yo me ocupe de lo demás. (Le decía con una ligera sonrisa.)
Kuro: Sensei…, está bien. (Kuro dejo el ciervo en el piso, y Howlina lo cargo y lo llevó a la mesa para prepararlo.), aunque no sé si estar aliviado o asustado.
Howlina: ¡oye! (ella lo golpeo en la cabeza, y Kuro reacciono por el dolor.), ¡incluso yo puedo cocinar algo delicioso después de fracasar unas cuantas veces! (le dijo con algo de irritación.)
Kuro: “auch”, pero después de 5 años?, y esos son solo los que tengo de conocerla. (Ello lo volvió a golpear.) “¡auch!”, ¡Sensei! (grito en reclamo.)
Howlina: (ella vio frente a frente su alumno, y con su tono firme y directo, le dijo.) óyeme bien mocoso, voy a cocinar, me va a quedar delicioso, te lo vas a comer, y te sentirás el chico más afortunado de toda Eouhrielica por haber probado un platillo hecho por mí, me exprese lo suficientemente clara?
Kuro: h-hai, digo, si (el susto fue tan aterrador que la respuesta había salido en su idioma materno, del cual ha estado intentando desprenderse desde que está bajo el cuidado de Howlina.)
Si, durante los últimos 5 años, Kuro, aun siendo un niño, ya había aprendido a ingeniárselas para cocinar, por suerte tubo creatividad y talento para conseguir buenos sabores, porque desafortunadamente, su maestra, su Sensei, Howlina Silvermoon, ha sido pésima cocinera desde su más tierna infancia, y ese triste hecho no ha cambiado nada.
Poco después de haber montado los trozos del ciervo amarrados sobre el fuego, haber tomado unos trozos de carne del ciervo ya cocinados, y condimentarlos con los jugos de frutas que individualmente poseen sabores sabrosos, el resultado no fue el esperado, provocando que tanto Kuro como Howlina escupieran lo que masticaban por la mala combinación de salado-agrio-dulce que sus pobres lenguas tuvieron que sufrir.
Howlina: (Howlina se levantó de golpe y con furia, arrojo contra el suelo el trozo de carne que estaba comiendo.) esto no puede ser…, ¡no puedo creerlo, porque a mí?, porque nunca he podido siquiera cocinar un simpe pedazo de-! (en medio de su arranque de ira, Kuro ya sabía lo que tenía que hacer para calmarla, se aferró a su peluda pierna como un niño buscando abrazar a un adulto para tratar de consolarlo y calmarlo. Howlina reaccionó a esto de inmediato, y se quedó viéndolo unos segundos, hasta suspirar profundamente por su frustración y volver a sentarse sobre el gran tronco que usaban de asiento frente a la fogata.), Kuro…, lo siento…, de verdad lo siento, olvida todo lo que dije hace rato, es evidente que no hay forma en que por una vez yo pueda- (apenas se dio cuenta de que Kuro seguía comiendo el mismo trozo de carne.), K-Kuro?, pero que estás haciendo?, ya deja eso, sé que esta horrible, no tienes porque- (pero él no hacía caso.)
Kuro: (en pocos segundos, Kuro había terminado de comer ese trozo de carne de pésimo sabor, pero lo disimulo lo más que pudo.) oiga, Sensei. (Ella espabilo.), me considero el chico más suertudo de todo el mundo, jeh. (le dijo con una sonrisa que disimulaba le mal sabor de boca que tenía.)
Howlina quería regañarlo, en el fondo ella sabía que esto era casi como si él se estuviera vengando de ella por los golpes de hace rato…, pero no pudo, porque también sabia, que tratándose de él, él quería hacerla sentir mejor y hacerle ver que no importa el desafío al que ella le hiciera enfrentarse, él siempre la obedecería, porque sabe que ella solo busca el bien para él. Siempre buscar volverlo más fuerte, esa es la misión que Howlina Silvermoon se auto-impuso desde aquella noche, hace 5 años.
Esta vez Kuro condimento la carne, y quedo deliciosa como de costumbre, el rostro complacido de su Sensei no podía mentir, y mientras ambos disfrutaban de esta cena con la suave caída de la nieve que se evaporaba si tocaba la fogata, Kuro no pudo evitar volver a estructurar de forma diferente, la que en esencia es la misma pregunta que siempre le hace a su Sensei.
Kuro: (sintiendo una gran preocupación e intriga, Kuro le pregunto.) Sensei, quiero saber toda la verdad. (Ella comía y le prestaba atención al mismo tiempo.), como fue que llegue aquí?,… y no me refiero a “aquí” al bosque, me refiero a…, bueno…, usted me entiende, verdad?, quiero saber… porque yo? (decía con algo de timidez.)
Howlina: (por supuesto que Howlina, ahora, si entendía.) creme pequeña Bestia, desearía poder darte una respuesta que no te haya dado antes. (Decía recordando el pasado mientras comía.), pero temo que es lo mismo que te he dicho miles de veces antes Kuro…, te encontré en el bosque, y estabas completamente solo. Al principio creía que tus padres estaban cerca, pero después de unos días, considere que tal vez habían muerto por culpa de algún animal. Al final, resulto que la verdad detrás de tu repentina aparición en mi vida, fue mucho más extraña de lo que hubiese podido imaginar. (El ambiente la conversación, se tornó algo triste y melancólico.)
Kuro: (Kuro solo pudo deprimirse un poco por esa respuesta, cambiando un poco el tema de la conversación.)… Kurogane Kuroi. (Escuchar eso, capto la atención de Howlina.), sé que ese es mi verdadero nombre, aunque ya hayan pasado 5 años, recuerdo todo de esa noche, y también todo antes de eso.
Howlina: todo eh?, estas seguro de eso? (preguntaba intrigada.)
Kuro: aún recuerdo lo difícil que fue para nosotros empezar a comunicarnos, y usted? (A pesar de su melancolía, afirmo eso con algo de gracia.)
Howlina: por supuesto que sí, no entendía ni una sola palabra de lo que decías, me tomo 2 años lograr que pudieras hablar tan normal como yo. (Afirmo mientras recordaba lo horrible que fue.), fue como enseñarle a un bebe desde cero.
Kuro: jeh, si…, gracias Sensei… (Howlina evito mirarlo de frente cuando él le agradeció, no quería que la viera con ese ligero sonrojo en su rostro, prefirió disimular comiendo otro bocado.), recuerdo con claridad el miedo que sentí cuando la conocí, cuando me salvo de ese jabalí, creía que usted me comería. (Kuro estaba tratando de que el pesado ambiente de la conversación, se sintiera un poco más liviano.)
Howlina: que tontería tan prejuiciosa que aún creen alguno Humanos, ni que fuera caníbal. Los Hombres-Bestia seremos parte animal, pero no comeríamos carne de ningún ser inteligente o el animal de nuestra misma especie, es un total Taboo para nosotros. (Decía algo ofendida.)
Kuro: lo sé…, recuerdo también todo lo que me ha enseñado de las diferentes especies, puede siquiera imaginar lo raro que fue para mí?, especies inteligentes No-Humanas, jamás hubiera imaginado algo así.
Howlina: pues yo prefiero ni acordarme de esa parte, eras muy asustadizo, pero claro, que se podía esperar de un niño Humano que nunca había visto a un Hombre-Bestia u otra especie de ninguna clase, hasta la idea me sonaba descabellada, pero resulto ser verdad. (Fue un gran impacto de realidades.)
Kuro: si…, también recuerdo cuando nos encontramos con ese jabalí otra vez.
Howlina: como olvidarlo, fue un año después, cuando al menos ya habías aprendido de mí lo básico de pelear, nos encontramos al mismo jabalí mientras estábamos cazando, y fue la primera presa que matamos juntos. En cierto modo se podría decir que cobraste tu venganza. (intentaba sonar orgullosa de eso, pero entonces recordó algo más.), aunque, lamento mucho que te halla perforado el lado derecho del pecho con su colmillo, no debí arriesgarte tanto en ese momento, debí saber que era muy pronto para ti y termine exponiendo tu vida…, de verdad lo siento Kuro. (Decía con algo de culpa por quizá haberse precipitado.)
Kuro: no diga eso Sensei, si estoy vivo es gracias a usted, y no solo eso, en todo este tiempo, más que cuidarme, usted solo ha querido que yo aprendiera a sobrevivir y cazar como usted lo hace, y lo he logrado, ahora soy capaz de atrapar mi propia comida, y todo se lo debo a usted, Howlina Sensei. (Ella le sonrió y siguió comiendo con más calma, sintiéndose algo alagada.), además, ese colmillo me dejo una cicatriz en el pecho para nunca olvidar a mi primera presa, es como usted dijo, las cicatrices son los trofeos de un guerrero. (Decía con algo más de ánimo.)
Howlina-: jeh, sí. (“de un guerrero Bestia la menos” pensó Howlina para sí misma, pero ya era demasiado tarde para decirle eso a estas alturas.), te he visto aplicar todo lo que te he enseñado muchas veces, pero el caso es que aún me sorprendes con tu velocidad de aprendizaje…, recuérdame como es que lo haces, dijiste que se llamaba memoria qué?
Kuro: incluso eso que ocurrió hace tantos años, lo recuerdo con toda claridad, los doctores que me atendieron dijeron que se llama memoria Eidética. (Howlina entendía la idea, pero el concepto aun le resultaba algo desconocido.), en pocas palabras, significa que todo lo que vea, escuche, sienta, o aprenda, permanece por siempre dentro de mi cerebro.
Howlina: eso es casi como hacer trampa, pero admito que me resulto muy conveniente a la hora de enseñarte historia, lenguaje, magia, mezcla de pociones, como luchar, y todo lo demás…, sin duda, has aprendido más rápido que cualquiera de mis discípulos. (Howlina se percató de que no debió haber dicho eso ultimo y se quedó en silencio.)
Kuro: ha tenido varios discípulos Sensei? (y una vez más, como muchos intentos anteriores, Kuro le hizo una pregunta que a Howlina le resultaba comprometedora, esperando saber más de su Sensei.)
Howlina: (pero como de costumbre, Howlina fue muy contundente en no querer responde eso. Ella nunca hablaba de sí misma, ni de su vida antes de vivir en el bosque, ni de porque está aquí en primer lugar, en su desesperado intento de olvidarse del pasado y de todo.) Preferiría que sigamos hablando sobre el tema que nos importa, eso es lo único que quiero repasar en este momento Kuro. (Ya faltaba poco para que terminaran de comerse el ciervo.)
Kuro: está bien, entiendo. (Kuro se quedó con las ganas de saber más de su Sensei, como de costumbre.), el caso es que lo recuerdo todo, Sensei…, mi corta vida antes de aparecer aquí…, mi lugar de origen, Nippon…, incluso el rostro de mis padres. (Decía comiendo su último bocado con melancolía.), todo lo que te he dicho hasta ahora es verdad Sensei…, por favor crea en mi…, jamás podría mentirle.
Howlina: (Howlina traga otro bocado de su carne mientras escuchaba la “suplica” de su alumno y protegido.) Nippon…, cuando aprendiste a hablar, me contaste mucho de ese lugar, y en definitiva no existe un sito con esa descripción tan fantasiosa en Eouhrielica, por lo que tengo una teoría, algo que me he estado imaginando desde hace años, y ahora, me he convencido cada vez más, tanto, que he empezado a asumirla como verdad. Sé que quizá no tengo manera de comprobar mi teoría…, sé que no debería saltar a conclusiones precipitadas…, sé que incluso para mi suena muy difícil de aceptar…, pero también sé que un niño como tu jamás inventaría ninguna de las historias que me ha contado por 5 años solo para querer jugarme una absurda broma…, por lo que creo fielmente en tus palabras Kuro. (Sus palabras llena de sinceridad, lograron que Kuro sonriera un poco.), creo en ti, al igual que creo en mi teoría, aunque no tenga prueba alguna…, excepto por una cosa.
Y en ese preciso instante en el que había terminado de comer, Howlina se levantó, hizo que Kuro también se levantara, y le quito la camisa que usaba, dejando su pecho y espalda totalmente descubiertos, luego le dio media vuelta y se agacho para poder ver de cerca su espalda…, y ahí se encontraba aquella marca.
Mientras que el zarpazo del oso estaba ubicado en la parte más baja de la columna dorsal de Kuro, la parte que no llega a la cintura, por encima había algo más, algo en la parte más baja de su columna cervical, la zona de la espalda más cercana al cuello…, un marca…, un sello.