"Envidia sana"
El otro día hablé de un mito, y hoy aquí me vino otro a la mente, que para emprendedores es fundamental deshacer.
La envidia sana.
JA! Envidia sana dicen, que me parto… No hay, eso es un mito, la envidia siempre es cochina, de lo peor.
Si envidias a alguien, no puedes hacerlo de forma sana, porque si envidias, es que es que quieres para ti lo que tiene el otro, ¡punto!
Otra cosa es que te pares a analizar por qué el otro tiene lo que tiene y tú no. Pero eso requiere autocrítica; y eso sí que duele, casi más que ver que otros tienen algo que tú no, pero que querrías tener.
¿De verdad aún nos creemos eso de que todo el mundo que tiene más o lo tiene mejor que nosotros, lo ha logrado así por así?
¿De verdad nos creemos que el éxito no va acompañado de esfuerzo, sufrimiento, tiempo, dedicación y sacrificios?
Cuando ves a alguien y sientes eso de la ENVIDIA, me da igual que la sientas sana o cochina, antes de nada pregunta a esa persona cómo ha logrado lo que tú envidias.
Estoy casi convencido de que cualquier persona a la que podamos envidiar por su éxito, sea del tipo que sea (salvo que haya ganado una lotería o una herencia sin más), te contará muchas y largas historias llenas de sacrificios, miedos, noches sin dormir, lágrimas derramadas, problemas económicos, alegrías por sus logros, éxtasis emocional por alcanzar sus metas intermedias, desengaños con amigos y compañeros, socios o trabajadores, discusiones con clientes y proveedores, pequeñas o grandes peleas con su pareja por dedicar más tiempo a su proyecto que a la familia o relación, y un posible largo etcétera de puntos que podríamos añadir.
Después de escuchar a esa persona, casi pongo la mano en el fuego por el hecho de que tu sentimiento de envidia se convertiría en admiración.
Porque éso es lo que debes sentir por la gente de éxito: ¡ADMIRACIÓN!
No tiene nada que ver con envidia. La envidia es para los mediocres. Y tú no eres mediocre. Si me lees es porque piensas emprender, has emprendido o lo estás haciendo ahora mismo. Y como buen emprendedor que aspira al éxito, no debe existir la envidia, sino sólo pura y auténtica admiración por los que ya han conseguido lo que tú quieres, o que siguen tus pasos ya que se inspiran en ti.
Porque ¿sabes qué? Cuando tú eres el que admira, te garantizo que a la misma vez eres admirado por otros que te siguen.
¿Conoces mi comparativa con la escalera mecánica? Si me sigues desde hace tiempo, fijo que me has oído hablar o escribir sobre ello. Si me conoces desde hace poco y no sabes de qué te hablo, respóndeme por aquí y te la cuento :-D