Si bien no es un secreto para ningún venezolano, la falta del vital líquido para muchos hogares en donde, con suerte, llega el agua una vez por semana, la imagen me pareció muy acorde a esta problemática realidad.

Hay veces que tenemos que dejar a un lado, todo lo que estemos haciendo porque aunque nos den un horario en el que nos suministrarán el agua, muchas veces, el mismo no se cumple y cuando estamos plácidamente dormidos en la madrugada 😴🌙 comenzamos a registrar en nuestro aletargado y adormecido cerebro, el sonido de un 💧 chorrito de agua, nos levantamos como alma que lleva el diablo a correr con nuestros recipientes 🏃‍♀️🏃🏃‍♀️🏃🏃‍♀️🏃 (tobos, pipotes de basura limpios y destinados para esto), para llenarlos y tener agua para el día siguiente. Durante algunas horas, estamos llenando los distintos recipientes 😵 mientras seguimos luchando contra el sueño y el agotamiento.

Finalmente logrado el objetivo, nos damos cuenta de que casi es hora de despertar y sencillamente en vez de devolvernos a la cama 🤔 como nos gustaría, vamos a la cocina a preparar un cafecito ☕️ para tratar de seguir despiertos y enfrentar los nuevos retos que se nos presenten ese día, vistiéndonos con nuestra mejor sonrisa 🙃🙂