Justamente hace apenas 4 meses perdí a un ser querido, la muerte le llegó de sorpresa, un infarto fulminante acabó con su vida y de la noche a la mañana ya no estaba entre nosotros. Difícil de aceptar su ausencia, difícil para ella su partida inesperada porque el alma nunca muere y aún tenía tantas cosas que hacer, tanto que dar. A mi me han enseñado que en la vida actuemos con humildad porque al fin de cuentas es lo único que nos llevamos, todo lo demás en vida es secundario. A uno lo enseñan a convivir, a amar pero no nos enseñan a saber vivir sin ese ser que ha partido a la gloria de Dios y por eso el golpe es fuerte, solo queda la resignación y el tiempo que ayuda a superar el dolor. Nuestras historias están escritas en el libro de la vida y el tiempo de Dios es perfecto para cada uno de nosotros, mientras nuestra partida llega, actuemos con el corazón y humildad. Este tema remueve los sentimientos aflorando entre ellos la nostalgia y añoranza. Saludos @bert0 feliz día!!!