El señor. Continuación del capítulo I.
En la adolescencia el Señor lo tenía todo, aquello que él quería y deseaba lo tenía. Desde la infancia tenía todo lo que, deseaba y lo que no obtenía, se proponía tenerlo y no descansaba hasta lograrlo. Pero hubo algo que no pudo alcanzar y fue el amor de una chica de, la cual, estaba enamorado desde que tenía uso de razón. La chica se llamaba, Elizabeth Palacios, era de la misma edad que el Señor pero, ella nunca se vió atraída por él, sólo lo quería como un amigo.
El Señor, buscó por todos los medios conquistarla pero, no lo logró y eso generó un resentimiento hacia las mujeres. Debido a que el Señor, necesitaba dinero para comprarle obsequios a Elizabeth y sus padres le restringían el dinero, el Señor lo buscó por sus propios medios. Afuera de la escuela, donde estudiaba, se colocaban un par de chicos, los cuales, vendían droga a los estudiantes.
El Señor, nunca le atrajo la droga pero, sí la cantidad de dinero que se ganaba por su venta.
Un buen día, les habla a ese par de chicos para, él también distribuir pero, dentro de la escuela y estos le dieron su primera mercancía para vender. Los primeros días vendió todo y se ganó lo suficiente para comprar el primer regalo a Elizabeth, ella no lo acepto y le dijo que sólo lo quería como amigo.
Pasaba el tiempo y el Señor ganaba, cada vez más, con la venta de estupefacientes a sus compañeros. Cuando, el Señor se dió cuenta que, Elizabeth no iba a estar con él, sin importar los regalos que él le ofreciera y ella rechazaba, ya se encontraba muy mezclado con la distribución de droga, él trató de salir pero, cuando los chicos que le conseguían la droga se enteraron, lo buscaron y amenazaron con matar a Elizabeth sino, seguía vendiendo.
El Señor, se encontraba en una situación muy díficil, trató por todos los medios de proteger a Elizabeth y salir de la venta de drogas pero, llegaría el día que marcaría a el Señor y ya no volvería a ser el mismo.
Un lunes, el Señor se despierta animado para ir a clases, ya tenía una semana que no vendía más drogas y los chicos se habían ido y él no los había visto más.
Ese día, había quedado con Elizabeth para irse a la escuela juntos, por fin Elizabeth, había dejado de ser tan fría y ya no lo rechazaba tanto, desde que le dejó de comprar obsequios y empezó a estar más atento con ella. Elizabeth lo empezaba a ver diferente. El Señor, buscó a Elizabeth e iban juntos caminando para la escuela y Elizabeth, se para y lo abraza y se quedan mirando fijamente a los ojos y el Señor se acerca para darle un beso. Sus labios se encuentran y se besan, y se escuchó la primera detonación.
Se separaron asustados cuando ven, los chicos que le vendían la droga a el Señor, están montados en un carro y los subieron a la fuerza.
Le pusieron capuchas y los llevaron a unas especie de cuarto. Allí, lo amarraron y los amordazaron.
A Elizabeth, la violaron al frente de el Señor y le disparon a quema ropa. El Señor, logró desamarrarse momentos después que le dispararon a Elizabeth, les quitó el arma a uno de ellos y sin pensar les disparó, los mató.
Cuando estaban en el piso, fue a ver a Elizabeth, ella agonizaba y le dijo; "te quiero", sus últimas palabras y se cerraron sus ojos para nunca más volver a abrirse.
El Señor, desapareció. A Elizabeth la consiguieron y la policía, empezó a buscar a el Señor. La policía concluyó que la muerte de esos dos chicos y de Elizabeth, había sido culpa de el Señor y lo culparon de asesinato.
Nadie supo más de él. Sino, hasta después de 10 años, lo encontraron siendo uno de los estafadores y narcotraficante más buscado y siendo el líder de una organización que tenía el poder de la distribución de la droga en todo el país.
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