Guía Einstein para la vida en este mundo, parte I: El universo, Dios y la religión
Einstein dijo que él sólo quiere «conocer los pensamientos de Dios». Para muchos de nosotros, conocer los de él sería una expectativa mucho más realista. Menos ambiciosa, pero más realista, ya que afortunadamente los dejó por escrito.
Preeminente entre científicos durante una era de preeminencia científica, Albert Einstein se volvió un ícono del pensamiento. Su nombre es sinónimo de genio y su apariencia de genialidad. Lógicamente, a muchos nos puede dar curiosidad sus pensamientos sobre las grandes interrogantes de la vida.
Muchos de los pensamientos filosóficos que dejó por escrito no pertenecen a su área de estudio, pero tampoco dejan de estar bien fundamentados. Su impresionante sencillez, lucidez, humildad, honestidad, y congruencia para expresarlos les dio mucha belleza, por lo que hoy, muchos se han convertido en citas célebres.
Hace unos 20 años, la curiosidad me llevó a comprar The World as I See It, una compilación de documentos en los que Einstein expresa sus pensamientos sobre filosofía y política. Hace unos 20 días, la curiosidad me llevó a leerlo por fin, y me resultó fascinante, por lo que hace unas 20 horas me animé a compartirles esta síntesis.
En esta primera entrega les expongo su filosofía sobre el conocimiento de la realidad, el significado de la vida, la religión, Dios y la vida después de la muerte. Esta misma semana estaremos explorando temas como individualidad, monogamia, economía, estado, cultura, e imaginación.
El conocimiento de la realidad
[Render de Relatividad, de M. C. Escher].
Para Stephen Hawking, ateo, “no hay aspecto de la realidad más allá del alcance de la mente humana”; para Einstein, religioso, tal vez limitado sin la tecnología digital de nuestro tiempo, «la realidad es meramente una ilusión, aunque una persistente»; en otras palabras, es inalcanzable para los individuos.
El significado de la vida
Para sorpresa de muchos, Einstein fue profundamente religioso, aunque no en el sentido común de la palabra.
[El Milagro del Nacimiento, captura de pantalla de Monty Python's the Meaning of Life].
La religión y las respuestas
Pese a que Einstein siempre se identificó culturalmente como judío, sus padres no fueron practicantes, él recibió su formación temprana en una escuela católica, y su primera esposa fue una mujer católica ortodoxa.
Eventualmente, llegó a creer en un “sentimiento de religión cósmica”, al que uno se puede acercar conforme se desprende de los deseos humanos, y se acerca al orden de las cosas a través de la naturaleza y el pensamiento.
Fue la experiencia de misterio —incluso si mezclada con miedo— la que engendró la religión. Un conocimiento de la existencia de algo que no podemos penetrar, de las manifestaciones de la más profunda razón y la belleza más radiante, que sólo son accesibles a nuestra razón en sus formas más elementales —es este conocimiento y esta emoción que constituyen la verdadera actitud religiosa.»
Einstein consideró que mucho del sentimiento de religión cósmica, se puede apreciar en los salmos de David, o a través de los escritos de Arthur Schopenhauer, en el budismo. También en las enseñanzas de San Francisco de Asis, Demócrito o Baruch Spinoza.
Dios
o tiene una voluntad del tipo que estamos conscientes en nosotros mismos.»
[Dios en Monty Python's the Meaning of Life].
Es claro que, para Einstein, Dios no concibió al hombre a su imagen y semejanza, sino que el hombre suele concebirlo a Él a su imagen y semejanza. Sin embargo, con una tendencia panteísta, Einstein cree en Dios y lo concibe como la existencia misma.
no en un Dios que se preocupa a sí mismo con el destino y las obras de la humanidad.»
Y para Spinoza, «Lo que sea que existe, existe en Dios, y sin Dios nada puede ser o ser concebido». Consecuentemente, Einstein encontraba a aquel Dios en su quehacer profesional:
Y de ahí que estuvo «convencido de que Dios no juega a los dados» y el sentido de su más grande ambición:
La realidad misma era el campo de estudio de Einstein, y para él Dios es la realidad misma.
Vida después de la muerte
No. Dice que no hay. Spinoza declaró que sabemos y sentimos que parte de nosotros es eterna, pero aquí Einstein parece diferir:
Claro, el panteísmo conlleva una creencia en la existencia continua a través del universo; es decir, de Dios. Pero lógicamente, dado que en el panteísmo no cabe la posibilidad, Einstein también rechazó la posibilidad de que Dios castigue o recompense en la eternidad:
Einstein declaró que ni siquiera pensaba en «eI futuro — este llega suficientemente pronto».
bastante buena tu mirada a la perspectiva de Einstein a quien no le podria intrigar el pensamiento del llamado genio, acerca de algo que no tiene una explicación lógica...Un dios.. De verdad bastante buena sigue asi
Excelente sintesis de la obra de Albert Einstein, ar-t!, yo al igual que muchos solo había leído algunas breves citas del científico por excelencia del siglo XX, efectivamente él dejó muy en claro en que si creía en un Dios como lo indica Baruch Spinoza, pero no uno que tuviera una personalidad o individualidad que lo caracterízara y distinguiera de todos y todo lo que existe. Algo muy interesante y a la vez contradictorio dados sus antecedentes Judíos (independientemente que de que sus padres no fueran practicantes) ya que los judíos si identifican a Dios como el padre y con un nombre personal del significado más alto que en español se pronuncia JEHOVA aunque la pronunciación correcta se ha perdido con los siglos.
Muchas gracias por tu gran aportación, tienes mi voto y le doy resteem a tu artículo!
Esperamos ansiosamente la parte 2