El maestro en Venezuela
BUENO, Como empezar a describir la situacion economica del maestro que tiene que salir a la escuela, dejando sus hijos con nada en el estomago y esperando al final de quincena menos 2 dolares, tal vez para comprarse una harina y 2 huevos. Es increible, no se puede creer pero es la realidad. Ojala que llueva cafe en el campo, para que nuestros docentes sean los mejores pagados. Muchos han salido de el Pais con estudios de post grado y especializacion y con muchos años de servicio, pudo mas la necesidad que la mistica, muchos vendiendo en calles de nuestra america latina....Gente buena y trabajadora, con sueños rotos pero con la frente en alto luchando por su familia