Te quiero sin querer
Te quiero completo por qué de día por qué de noche porque te quiero.
Te quiero en mi delante porque deslumbras con tu mirada acompasada con mente clara.
Te quiero en silencio con el perfume de tu pañuelo al viento y en la mecida de los caudales bebo tu aliento.
Te quiero infinito porque su sueño desmesurado tras tintos vinos
Benito, el niño que un día fue terriblemente santo quitóse de encima los cuentos de infante.
Te quiero simple y desbordado esperando
Sin querer el vivo fuego de tu piel sangrante.