Hola, les saludo por acá con la intención de compartirles un poco de mi día a día.
Mi día comienza muy temprano , a las 6:30 a.m. suena mi alarma que me dice que es hora de ir levantándose, paso directo a la aseo, reviso que no falte nada en mi mochila, recojo mis llaves, y a salir a la calle.

Por aquí ya es otoño, así que a la hora que me levanto está muy oscuro aun, pareciera que fueran las 5 de la mañana, y aunque el frío no está tan fuerte, ya se empiezan a sentir bajas las temperaturas, que por cierto esta es mi primera vez viviendo en un país donde existen las 4 estaciones, en donde me he percatado que todo tiene que ver con la intensidad del sol, no es lo mismo un clima frío de montaña que un clima frío por invierno y falta de sol, el frío por falta de sol es gélido, es incomodo, y muchos de climas tropicales dirían que vivirían felices en el invierno (Yo era uno de esos) pero NO! , creo que el otoño y la primavera son mucho más llevaderas.

Ok, ya es momento de tomar el bus (vacío) por la hora, y esperar un recorrido de unos 45min hasta mi próximo destino .

En el bus, siempre voy escuchando música, leyendo algo en redes sociales, o simplemente mirando por la ventana, maravillándome aún con la naturaleza de la ciudad, y cada día escojo el mismo asiento, al lado de una ventada para no perderme de nada

Este viaje de hoy ha sido normal, porque llevo varias semanas de viajes un poco mas caóticos, a veces hay mucha gente y también hay un pasajero en particular, que de verdad no sé si tiene mala onda todos los días , pero siempre está molesto y quejándose de todo, creo que no le agradan mucho las personas, pero hoy estuvo mas bien callado, y su mala cara contrastó con el de una señora mayor que iba cantando canciones de cuna en un idioma que nunca había escuchado, era muy surreal ver literal a las dos caras de la moneda, las dos actitudes que podemos tener ante la vida, y por supuesto prefiero ser la señora cantando que el señor amargado.

Me bajo del bus en mi parada habitual, y me dirijo hacia un centro deportivo a ejercitarme un rato (prefiero ir mil veces en la mañana que en la noche , porque hay menos personas , creo que en eso le doy la razón al señor amargado, tanta gente se hace un bululú, mis paisanos venezolanos me entenderán)

Antes de llegar, me percato de que los arboles de siempre, ya están cambiando de color, una prueba mas que fidedigna de que el otoño ha llegado

Es momento de entrenar y dedicarse a uno mismo, no soy el súper fan del ejercicio, pero poco a poco te vas acostumbrando, y le vas agarrando cierto gusto

Después de 1h aproximadamente voy a lo que realmente me gusta, NADAR! y aunque empecé medio tarde , ya que siempre desde niño quise practicar natación, pero quedaba muy lejos de mi casa, cada vez que puedo la practico, y es algo me me desestresa y me ejercita, una combinación mas que saludable ante tanto estrés que vivimos a diario.

Solo con ver el azul de la piscina, ya me relajo y mi mente se pone en estado ZEN, así que vamos por ello . Cuando estoy en la piscina pareciera que entrara a otro mundo, un mundo con una velocidad diferente , un mundo maleable , donde hay tranquilidad mayormente, hoy tuve a un compañero nuevo en mi carril, muy rápido así que tuve que ponerme al ritmo y nadar más rápido, y pensé que lo que dicen es cierto, acerca de la gente que nos rodea, si tenemos cerca a alguien más fuerte que nosotros instintivamente nosotros vamos a querer ser fuertes también, a veces son estas personas el motor de arranque que necesitamos para impulsar algo en nuestras vidas.

Bueno, y así termina mi mañana por hoy, toca ir a la rutina y a seguir la faena.
Gracias por leerme
Hasta un próximo blog