Depresión en Adolescentes
Este artículo trata sobre la depresión en adolescentes, desde un punto de vista educativo, basado en la experiencia propia, con el trato personal y como docente de jóvenes entre 12 y 18 años, y fundamentado además por diversas investigaciones sobre el tema, realizadas por el sector psiquiátrico y/o por investigadores de postgrado de diversas universidades.
La intención es servir de orientación, tanto a los adolescentes con este problema, como a los padres y docentes de ellos.
La depresión es una enfermedad de salud mental grave, ocasiona sentimientos de tristeza constantes y el desinterés en las diversas actividades que solían ser cotidianas. Cambia la forma en que el adolescente piensa, se siente y se comporta, ocasionando problemas emocionales, funcionales y físicos. Aunque la depresión puede ocurrir en cualquier momento de la vida, se están viendo casos más frecuentes en los jóvenes.
Uno de cada cinco jóvenes sufre de depresión en algún momento, ya que durante la adolescencia se dan muchos cambios, tantos físicos como psicológicos, convirtiéndolos en una población altamente vulnerable ante este problema psicológico.
Aunque, en cada joven pueden manifestarse de maneras distintas, los principales síntomas que puede mostrar un adolescente con depresión pueden ser:
* Frecuente irritabilidad, enojo y ataques repentinos de ira.
* Susceptibilidad a las críticas.
* Molestias físicas, como dolores de cabeza, de estómago u otra parte del cuerpo.
* Retraimiento con personas como los padres o algunos amigos, o conflictos con esas personas.
* Deja de disfrutar de actividades que anteriormente le gustaban.
* Muestras de tristeza o nostalgia en gran parte del día, llanto sin motivo aparente.
* Sentirse desesperanzado o vacío.
* Baja autoestima.
* Sentimientos de culpa o desprecio por sí mismo.
* Fijación en errores pasados o sentimientos exagerados de culpa o autocrítica.
* Sensibilidad extrema al rechazo o al fracaso, y necesidad de constantes muestras de amor y apoyo por parte de los demás.
* Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas.
* Sensación permanente de que la vida y el futuro son deprimentes y desalentadores.
* Ideas frecuentes sobre la muerte, el morir o el suicidio.
Algunos cambios en el comportamiento del joven pueden mostrarnos también una señal de que padece de depresión:
* Cansancio y falta de energía.
* Insomnio o dormir demasiado.
* Cambios en los hábitos alimenticios: falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso.
* Consumo de alcohol o drogas.
* Agitación o inquietud: por ejemplo, caminar de un lado a otro, retorcerse las manos o ser incapaz de quedarse quieto.
* Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales.
* Desempeño escolar deficiente o faltas de asistencia frecuentes.
* Aspecto descuidado.
* Comportamiento problemático o riesgoso, u otras manifestaciones de mala conducta.
* Autolesiones: por ejemplo, cortes, quemaduras, perforaciones o tatuajes excesivos.
* Planes o intentos de suicidio.
Hay que comprender en primer lugar, que un joven con depresión no presentará todos estos síntomas y, en segundo lugar, los que presente, en muchas ocasiones serán intermitentes, así como un día no quiere hablar con algún familiar, es posible que al día siguiente se muestre muy comunicativo.
Es importante conocer la causa de la depresión, para lo cual hay que mirar el entorno del joven, tanto familiar como escolar, Cantoral, Mendez y Nazar (2012), indican que la mayoría de jóvenes con depresión son mujeres, además, determinaron que, dentro de su grupo de estudio, los principales motivos fueron: la posibilidad de pérdida del trabajo de sus padres, falta de uno o ambos padres, convivencia con persona alcohólica, violencia directa o indirecta en el hogar, pérdida de un familiar cercano y/o violencia escolar.
La organización May Clinic, establece otra serie de posibles causas, tales como:
* Química biológica: Los neurotransmisores son sustancias químicas naturales del cerebro que transportan señales a otras partes del cerebro y del cuerpo. Cuando estas sustancias químicas son anormales o están alteradas, cambia la función de los receptores nerviosos y los sistemas nerviosos, lo que produce depresión.
* Hormonas: Los cambios en el equilibro hormonal del cuerpo pueden tener un papel en lo que causa o provoca la depresión.
* Rasgos heredados: La depresión es más frecuente en personas cuyos familiares de sangre también tienen el trastorno.
* Trauma en la niñez temprana: Los acontecimientos traumáticos de la niñez, tales como el maltrato físico o emocional o la pérdida de un padre o una madre, pueden provocar modificaciones en el cerebro que hacen que una persona sea más susceptible a la depresión.
* Patrones de pensamiento negativo aprendidos: La depresión en adolescentes puede estar relacionada a que la persona aprende a sentirse impotente, en lugar de aprender a sentirse capaces.
La depresión en adolescentes no es una debilidad o algo que se pueda superar con fuerza de voluntad, puede tener consecuencias graves y requiere tratamientos a largo plazo. Para la mayoría de los adolescentes, los síntomas de depresión se calman con tratamientos como medicamentos y terapia psicológica.
Para poder resolver el problema del joven con depresión, es muy importante el entorno del mismo, ya que, en la mayoría de los casos, el adolescente es ignorado, creyendo que sus molestias son solo malcriadeces o deseos de llamar la atención, y por otro lado es necesario, que el mismo joven ponga de su parte y comprenda, que es el mismo, el que debe comenzar a ayudarse.
El entorno de un joven con depresión, se divide, tal como se muestra en la imagen:
A. No creen que el problema sea la depresión: este grupo solo piensa que el joven manifiesta un estado de ánimo ocasional, con el motivo de llamar la atención, por malcriadez o para conseguir algún regalo o permiso que le han negado. Es el grupo más amplio de todos, generalmente son la misma familia, incluyendo a los padres.
B. Se burlan del problema en vez de ayudar: aunque consideran que el joven si tiene un problema depresivo, no actúan de forma positiva, por el contrario, hacen uso de ese problema para burlarse del adolescente, con frases como: “estás loco”, “te sale manicomio”, “termina de suicidarte”, “eres anti sociable”, entre otras más. Pueden ser parte de sus compañeros de clase, vecinos o algunos familiares.
C. No muestran interés en la situación: Son el grupo de personas que se encuentran más aislados del joven, algunos compañeros de clase o vecinos, que, aunque lo conocen, no muestran interés por él.
D. Comprenden el problema y quieren ayudar: Generalmente son el grupo más pequeño, familiares muy cercanos como hermanos o primos, (pocas veces los mismos padres) o amigos muy estrechos, se divide en 2 grupos, aunque su interés es ayudar, el primer grupo lo puede hacer de forma negativa, ya que, son amigos que también sufren de depresión, y sus consejos pueden ser perjudiciales, pero está el segundo grupo, que, si oye al joven, y al entender sus problemas, puede llevarlo por buen camino.
Es por esto, que la posición que asuma el adolescente es muy importante, por lo general, se deja llevar por los grupos incorrectos, lamentablemente una de los problemas de la depresión, es que el joven tiende a ver solo el lado negativo de las cosas, dejará llevar por aquellos que menos le conviene.
Del grupo A concluirá que nadie le cree, que no lo toman en serio, y por lo tanto no lo quieren o aprecian como debería ser.
Mientras con el B, solo empeorará, dejándose llevar por el acoso y reprimiéndose aún más.
Del C, asumirá que no es tomado en cuenta por las demás personas, que es invisible o simplemente carece de importancia ante los demás, perdiendo una más su autoestima.
Mientras que, del D, puede dejarse llevar por aquellos que lo aconsejan mal, con frases como “la culpa es de tus padres”, “realmente no le importas a ninguno” o “debes suicidarte para castigarlos”, empeorando el problema en vez de ayudarlo.
Pero, lo más importante, es que entienda, que existe un grupo de personas de su entorno interesados en ayudarlo, aunque sean pocos, es en ellos en quien debe afianzarse para salir del problema. Siempre existe una solución, debe comprender que siempre estará por encima de todos sus problemas, necesitando solo, dar el primer paso, comprender que su problema, si tiene solución.
Un tema muy interesante y de que hay que hablar mucho