¡TANTO QUE HACER! ¿EN TAN POCO TIEMPO? Vida material vs vida espiritual

Cada Maestro y Rayo tienen un sinfín de sugerencias de lo que puede hacerse y no mal entiendan, es buenísimo tener variedad de ideas y cosas para escoger, pero al mismo tiempo resulta muy abrumador porque como principiantes nos precipitamos a hacer todo lo que nos sugieren ¡como si fuese un ultimátum! Cosa que resulta extenuante y sumamente frustrante porque en el nivel que nos encontramos es físicamente imposible lograr hacer todo eso y al mismo tiempo desenvolvernos en la vida cotidiana, más todavía si empiezas a usar las Llamas… Llega un momento en el que piensas: ¿Qué demonios estoy haciendo mal??? ¡Porque todo se vuelve un caos! Los pensamientos nos vuelven loc@s y sentimos que en vez de avanzar lo que hacemos es retroceder…

Empecemos por aclarar que no es necesario hacer todas y cada una de las cosas que leemos o nos dicen que hagamos, Los Maestros y seres de Luz ponen a nuestra disposición una amplia variedad de alternativas pero nosotros escogemos cuales se ajustan a nuestro caso particular. Ellos sugieren una variedad de ideas y nosotros decidimos con cuales nos sentimos más cómodos trabajando.

Otro punto importantísimo que hay que aclarar es que estos seres no te van a resolver las cosas de manera mágica… Bueno a veces puede parecer magia pero siempre, siempre debe intervenir tu consciencia en la resolución de los problemas. El Maestro NO te resuelve, el Maestro te orienta y te acompaña para que aprendas a resolver los problemas…

Esto puede resultar desconcertante y hasta odioso para algunas personas, pues estamos acostumbrados –y me incluyo- a pedir a Dios, el Universo, o como quieras llamarle que resuelva nuestros problemas esperando que todo en el exterior se acomode para nosotros sin cambiar nada en nosotros mismos ¡Y luego nos molestamos porque nada pasa

En estos casos el maestro te invita a mirar en tu interior a tomar tu cuota de responsabilidad en lo que está pasando –y no confundas, responsabilidad no tiene nada que ver con culpa- solo el hacerte consciente de lo que te ha llevado a la situación actual comenzará a darte claridad en la solución de tus problemas. Sí, a veces las cosas pareciera que se arreglan de manera mágica pero ten en cuenta que en la mayoría de esos casos tu comprendes exactamente lo que debes dejar atrás y adoptas actitudes que favorecen el cambio en ti. Siempre los cambios se dan desde el interior hacia el exterior y nota que en el momento en el que vuelves a tus actitudes pasadas los problemas regresan en el punto en que los habías dejado…

El primer paso para resolver un problema es recobrar la calma, aquietar tu mente, porque desde el stress cualquier decreto o ejercicio que hagas no logrará hacer ningún efecto y es aquí donde vuelvo a recordarte la importancia de meditar y enraizarse –por lo menos eso fue lo que me resultó a mí- pues desde la calma y el contacto con tu interior es que podrás hacer el trabajo de introspección para poder hacer los cambios que se requieren para mejorar tu vida. Para comenzar no es necesario hacer cincuenta mil cosas a la vez, con 2 o 3 cosas sencillas irás notando el cambio.

A mí en particular me ha servido mucho la meditación de enraizamiento y ajustar mi aura cada mañana, lo que no me toma más de 15 minutos, durante el día me tomo unos minutos para concentrarme en mi respiración y aquietar mi mente, si lo recuerdo hago alguna afirmación y en la noche cuando voy a dormir me concentro en mi respiración y trato de meditar pero confieso que me gana el sueño… Aunque esa es una manera ideal de dormir pues la intención es conectar con la calma y tu ser interior. En la medida en que te sientas cómod@ podrás ir agregando o quitando cosas a tu rutina diaria, la clave está en ir probando lo que te resulta y hacer revisiones periódicas para ver que necesitas agregar o dejar. El estudio de la metafísica y el lograr conocerte a ti mism@ no se logra de un día para otro, esto es un proyecto a futuro es EL PROYECTO DE TU VIDA Y TIENES EL libre albedrío de hacerlo a tu ritmo, sin presiones. Como yo digo: sin prisa, pero sin pausa…

Espero que te haya agradado éste escrito y sobre todo que te haya ayudado, me gustaría saber qué opinas y si tienes alguna sugerencia ¡la recibiré con gusto! Hasta la próxima.