El Meteorito (Relato corto de misterio)

Es marzo de 1920. El viento helado azota las calles del pueblo de Derry mientras me dirijo con paso lento a la casa de los Wagner.

Como investigador de fenómenos inexplicables, he viajado a esta remoto pueblo para investigar del supuesto impacto de un meteorito ocurrido hace algunos días y del cual me enteré por una pequeña reseña en el periódico de la ciudad donde vivo.

Tal vez tendría por fin la prueba definitiva de que no estamos solos en el universo y que algunas formas venidas del cosmos llegan continuamente a nuestro planeta.

La señora Wagner me recibió con cara de preocupación. Según me contó, desde la caída del objeto sideral, en un lugar cerca de su casa, extraños sucesos han acosado a la familia.

Ruidos molestos por la noche, sombras furtivas e incluso objetos que se mueven solos.

Esa misma noche pude corroborar sus inquietantes experiencias. Un estruendo sacudió la casa al filo de la medianoche y casi me muero del susto, pensé que era algun terremoto pero el suelo no se movió.

Bajamos al sótano con antorchas, y allí lo vi.... Una extraña roca negra y deforme que parecía brillar con luz propia

Impulsivamente la toqué y descubrí que estaba casi al rojo vivo pero extrañamente no quemaba, desprendía un frio extraño .

De repente la señora Wagner gritó aterrorizada señalando al techo.

Allí se proyectaba una sombra alargada y ondulante, como si una gran entidad reptiliana acechara sin ser vista.

La busqué con la vista pero no la conseguí, lo que fuera estaba invisible a nuestros ojos pero no a la sombra del fuego de las antorchas.

Corrimos escaleras arriba mientras unos espeluznantes crujidos parecían proceder del meteorito, como si este estuviera a punto de explotar.

Aferré mi maletín con los instrumentos de medición, dispuesto a enfrentarme a lo desconocido.

Por fin tendría la prueba de que no estábamos solos... pero quizá hubiera sido mejor no encontrarla nunca.