Cómo superar la crisis de Ansiedad
Como bien sabemos, la ansiedad es una sensación de nerviosismo, preocupación o malestar que forma parte de la experiencia humana normal. Está relacionada con la sensación de miedo y cumple una importante función en la supervivencia. Cuando alguien tiene que afrontar una situación peligrosa, la ansiedad desencadena una respuesta de lucha o huida. Esta respuesta proporciona al cuerpo, a través de distintos cambios fisiológicos como el incremento del flujo sanguíneo en los músculos y en el corazón, la energía y la fuerza necesarias para afrontar situaciones amenazantes para la vida, como huir de un animal agresivo o enfrentarse a un atracador.
Sin embargo, la ansiedad se considera un trastorno cuando:
-Ocurre en momentos inapropiados
-Ocurre con frecuencia
-Es de tal intensidad y duración que interfiere en el desarrollo de la actividad habitual de la persona.
¿Hay ocasiones en que tienes ataques repentinos de ansiedad y miedo abrumadores que duran varios minutos?
Tal vez el corazón se te acelere rápidamente, comienzas a sudar y sientes como si no pudieras respirar o pensar claramente. ¿Ocurren estos ataques en momentos impredecibles sin ningún factor desencadenante aparente, lo que te genera preocupación de que puedas tener otro en cualquier momento?
Lo que NO debes hacer:
Si estás preocupado por sufrir nuevamente una crisis de ansiedad existen una serie de recomendaciones que debes seguir:
a) Evita hablar en voz alta o más rápido de lo habitual. Habla en voz baja y despacio, tratando de mantener un ritmo que no fuese tu respiración. Hablar alto o rápido facilita la hiperventilación y puede desencadenar una crisis de ansiedad.
b) Evita el consumo de cafeína, teína, chocolate. La cafeína altera el sistema nervioso, también el chocolate ya que éste contiene una sustancia que se llama teobromina, y su acción es semejante a la cafeína, por su parte, la teína también es un estimulante del sistema nervioso central. Las bebidas energéticas, debes también evitar, ya que, si eres propenso a ansiedades, estas bebidas te provocarán una crisis.
c) Evita el consumo de azúcar. El consumo de caramelos, refrescos azucarados y otros productos con alta concentración de azúcar puede provocar una crisis de ansiedad en personas con tendencia al descenso de los niveles de azúcar en sangre.
d) Evita comer rápido. Esto facilita que se produzca la hiperventilación, un proceso muy relacionado con el sufrimiento de crisis de ansiedad.
e) Evita dormir poco. Dormir menos de 6 horas favorece la aparición de estados de irritación y estrés que indirectamente pueden dar lugar a la aparición de crisis de ansiedad.
f) No te automediques. Debes consultar primero a tu médico antes de tomar cualquier fármaco. Porque muchos ansiolíticos pueden relajarte tanto los músculos que hasta el corazón te puede llegar a bajar los ritmos cardíacos. Mucha atención en esto. Pero si ya estás tomando alguna medicación bajo prescripción médica, entonces sigue las recomendaciones de tu médico tratante.
g) Distribuye mejor tu tiempo. Establece un reparto equilibrado de tu tiempo. La mala distribución del tiempo te hace más vulnerable al estrés y te predispone a sufrir de ataques de ansiedad. Deja un espacio para hacer deporte, esto te ayudará muchísimo a drenar el estrés y a su ves los ataques de pánico serán menos. El tiempo libre para establecer relaciones de amistad, compartir, cantar, escribir poesía, leer, dar un paseo, pintar, dibujar, tejer, cocer, cocinar, lo que más te apasione hacer te ayudarán muchísimo.
h) Elimina el consumo de drogas. Determinadas drogas como las anfetaminas, la cocaína, y otros estimulantes producen un deterioro importante de la calidad de vida personal y familiar, además de provocar crisis de ansiedad con mayor facilidad.
¿Qué es una crisis de ansiedad?
Una crisis de ansiedad es una respuesta repentina de miedo o malestar intenso, que se llega a su pico máximo en pocos minutos y que se representa por algunos de los siguientes síntomas:
a) Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca.
b) Sudoración.
c) Temblores en las manos o en el cuerpo.
d) Sensación de ahogo o falta de aliento.
e) Sensación de atragantarse.
f) Opresión o malestar en el pecho.
g) Nauseas o molestias abdominales.
h) Inestabilidad, mareo o desmayos.
i) Sensación de irrealidad o de estar separado de uno mismo.
j) Miedo a perder el control o volverse loco.
k) Querer salir corriendo.
l) Pensar que te atrapa la noche.
m) Sentirse atrapado en un sitio y no poder salir de ahí.
n) Pensar que te vas a morir.
o) Sensación de entumecimiento u hormigueo.
p) Escalofríos o sofocos.
q) Sensación de mucho frío y temblor en el cuerpo.
r) Sensación que te quemas por dentro.
¿Cuáles son los tipos de ansiedad?
Algunos ejemplos del trastorno de ansiedad son: trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad social, ataques de pánico, fobias específicas, trastorno obsesivo compulsivo, agorafobia, trastorno por estrés postraumático y trastorno de ansiedad por separación.
¿Sabias que? Existe una predisposición hereditaria a sufrir de ansiedad. Si en tu familia hay antecedentes de trastornos de ansiedad, tendrás un 45% más de probabilidades de padecerlos.
Factores predisposicionales:
a) Factores genéticos,
b) Estilo de vida,
c) Factores ambientales.
Factores desencadenantes:
a) Acontecimientos vividos como angustiantes,
b) Acontecimientos de consecuencias graves o que exigen importantes esfuerzos adaptativos,
c) Obstáculos para conseguir logros o que limitan nuestra capacidad para alcanzarlos o mantenerlos,
d) Consumo de estimulantes (café, chocolate, energizantes, té) u otras drogas.
Factores ligados relacionados a la ansiedad:
a) El “miedo al miedo”,
b) Dificultad para afrontar los problemas,
c) Soluciones contraproducentes,
d) Afrontamiento insuficiente o erróneo de los problemas originados por la ansiedad,
e) El establecimiento de mecanismos fóbicos.