LES PASO UN DATO
Tres eventos astronómicos ocurrirán simultáneamente la noche del 31 de enero. Se tratará de lo que algunos llaman la superluna de sangre azul: algo así como una metáfora de la nobleza en los fenómenos lunares.
La última vez que esto pudo observarse fue hace más de 150 años, el 31 de marzo de 1866. Es decir que estaremos ante un evento del que quizás fueron testigos nuestros abuelos y bisabuelos: una superluna de sangre azul que ocurre debido a que tres preciosos fenómenos tienen lugar en la bóveda celeste:
La luna de sangre, que es el color que toma la luna cuando sucede un eclipse, producto de que la tierra se sitúe entre la luna y el sol. La atmósfera terrestre filtra la luz azul y verde de los rayos solares, dejando sólo pasar la roja. Por eso la luna se tiñe rozija: del rojo de todos los ameneceres y atardeceres del mundo.
La luna azul, que es la segunda luna llena en el mismo mes según el calendario gregoriano, algo que sólo ocurre cada dos años y medio, aproximadamente.
La superluna, o “luna llena cerca del perigeo”, que es el momento cuando la luna está más cercana a nuestro planeta debido a su órbita elíptica.
Aproximadamente dos veces al año, una Luna llena se alinea perfectamente con la Tierra y el Sol de modo que la sombra de la Tierra bloquea totalmente la luz del Sol, que normalmente se reflejaría en la Luna, explica la NASA.
Según el portal Time and Date, lo mejor es ver la superluna de sangre azul cuando el astro se levante recién por el horizonte, para lo cual ponen a disposición de los usuarios una calculadora para saber en qué momento exacto deben salir a ver el cielo. En este link puedes usarla.
Ya que no en todos los países podrá verse en toda su magnitud (por ejemplo, en el continente americano se verá parcialmente), el portal Telescope Project lo estará transmitiendo en vivo.
Mientras algunos consideran que la superluna de sangre azul advierte un significado profético en torno a los acontecimientos mundiales que están sucediendo actualmente, otros se limitan a pensar en el fenómeno como un exquisito momento para deleitarse con la naturaleza.