amigo esteré orando por ti para que te mejores, Dios es poderoso y no existe nada que no pueda soportar su poder y su gloria.
Seguramente no es nada.
Hijo mío, atiende a mis consejos; escucha atentamente lo que digo. No pierdas de vista mis palabras; guárdalas muy dentro de tu corazón. Ellas dan vida a quienes las hallan; son la salud del cuerpo.
(Proverbios 4:20-22)