RE: Fomentando la inclusión y la participación de las trabajadoras sexuales en la comunidad
contactos La inclusión social de las trabajadoras sexuales en nuestras comunidades es un paso fundamental para combatir el estigma, el aislamiento y mejorar su bienestar.
Para entenderlo, es clave reconocer que las trabajadoras sexuales son, en primera instancia, miembros de nuestras comunidades y no deberían ser excluidas o marginadas por su ocupación.
El trabajo sexual, como cualquier otro trabajo, no define la integridad ni el valor de una persona. Es simplemente una ocupación, una de las muchas formas en las que las personas ganan su vida.
Sin embargo, las actitudes sesgadas y discriminadoras hacia las trabajadoras sexuales a menudo resultan en su ostracismo, aislamiento y estigmatización. Este tipo de actitud no sólo es perjudicial para el bienestar de las trabajadoras sexuales, sino que también erosiona el tejido social de nuestras comunidades.