esa experiencia de perder poco a poco, los seres que están en un hospital es horrible, cuando estaba en quinto año de bachillerato hice la labor social en un hospital en caracas llamado Jm de los Rios, allí me dedicaba a realizar musicoterapia y terapia de risa a los niños que tenian cancer, al final por encariñarme me retiré del lugar por el apego... la verdad es horrible encariñarte y comprar un dulcito a alguien que quieres y de pronto veas su cama vacía. espero tengas muchísima vida por delante, tu poema es precioso!!