EDUCAR EN VALORES. HABLEMOS DE SINCERIDAD
La educación de la sinceridad básicamente supone la educación del tacto ( esto significa que cuando debemos decirle a una persona la verdad de lo que pensamos y esta verdad la incomoda debemos utilizar las palabras, las expresiones correctas ya que el primer propósito es ayudar a esa persona, y esto es necesario para que la persona escuché y vea que lo que se la dice va con buenas intenciones y sin ánimo de ofenderla), de la discreción y de la oportunidad. Ser sincero no consiste en decir todo a todos y siempre.