#Reto12Votos - Semana 28 - Un día perfecto

Amanecer y despertarme dando gracia por un nuevo día, por una nueva oportunidad que tengo de crear vivencias maravillosas para mi y mi entorno. Posteriormente, al levantarme, dirigirme directo a la cocina y encender la estufa para montar en ella la cafetera llena con las medidas exactas de agua, café y azúcar que me permitan preparar el café más rico del mundo.

Realizar una caminata tempranera que me permita disfrutar de los primeros rayos del sol, si es un día soleado, o mirar las formas perfectas de las nubes que se presenta en el cielo, si es un día nublado. Que en mi andar rápido se acelere mi corazón y a través de sus latidos me diga: Aquí estoy, para ti siempre estoy.

Desayunar una arepa humeante untada con mantequilla (que se derrita cuando entre en contacto con la calurosa masa), rellena con aguacate y queso cuajada o llanero. Acompañada de un dulce jugo de melón y un cafecito (otro como para no perder la costumbre).

Reunirme con mi numerosa familia y allí, reencontrarme con aquellos que están viviendo en otros países. Por lo que, necesito que se me haga realidad el sueño de que ellos regresen, aunque sea por unos días, con el único motivo de volver a verlos. Y en esa reunión bailar, bailar mucho como lo solíamos hacer en nuestros encuentros. Reír, reírnos como siempre, con nuestras carcajadas tan sonoras y características. Abrazar, abrazarnos con unos abrazos tan fuertes demostrando lo mucho que nos queremos. Y cantar, cantar de nuevo Flor Pálida, esa canción de Marc Anthony que se ha convertido en un himno para mí desde que, hace más de tres años, la cantamos a unísima voz mientras disfrutábamos de una piscina en aquella nuestra última reunión, donde todo era alegría y en la cual ni por un momento pudimos habernos imaginado que entre nosotros, se interpondría tanta distancia forzada.