Falsos Positivos - Parte III
Pero donde conseguir esos números si la mayoría de las veces ni siquiera se sabía dónde se encontraban esos grupos, aun con la mayor tecnología a su disposición.
Colombia es considerada por los organismos internacionales como uno de los países más desiguales del continente, donde de cada 100 estudiantes que ingresan a la escuela de primer nivel solo llegan a la secundaria 39 y de allí solo ingresan de 9 a 7 a nivel universitarios. Colombia posee una economía muy informal donde la tasa de desocupación es alta, en pocas palabras, hay mucha gente desocupada, sin educación, potenciales candidatos para servir a cualquier grupo que este en contra del estado, tal vez, fue allí donde se encontró tal macabra solución, de ese modo resolverían unos cuantos problemas sin gastar más balas que las necesarias, una solución que aún no está del todo clara, hasta qué punto gozo de la venia de todos los estamentos del estado.
El comienzo fue paulatino y sin descanso alguno, hasta que por unas circunstancia ligadas a otras comenzó a dar alguna luz a uno que otro atrevido periodista o investigador, literalmente, la desaparición y secuestro de cientos y hasta miles de personas (la mayoría jóvenes que nada tenían que ver con esos fenómenos) en los departamentos más alejados de la capital y centros más urbanos, cientos de denuncias se establecieron de desapariciones incluso grupales, civiles que salían a trabajar, a estudiar o solo vagar en su libertad de tránsito nunca regresaban a sus hogares, las autoridades solo alegaban que se habían ido o habían sido captados por la guerrilla y el narcotráfico, nunca más se llegó a saber de muchos.
Miles de testigo comenzaron a hablar en vos baja ante la incompetencia y tal vez complicidad de dichas autoridades, el temor se apoderaba de los testigo que lograban presenciar el “secuestro “ de esos ciudadanos comunes y corrientes, la mayoría de escasos recursos económico, dicho fenómenos comenzó a llamarse:
Desapariciones Forzadas.
Equipo @traslaverdad