Sabes que un libro es realmente bueno cuando lo compartes.

No estoy muy segura de en qué parte leí esto, pero no puedo estar más de acuerdo. Un buen libro es aquél que te deja con la necesidad de pasarle a otro todo lo que éste te transmitió, y hoy le tocó el turno a esta obra de Isabel Allende:

El cuaderno de Maya:

El libro trata justo de lo que me imaginé al recibirlo: una adolescente contando sus aventuras en su diario personal, drogas, padres ausentes y rebeldía innecesaria. Este particularmente va un poquito más allá, criada por sus abuelos y envuelta en una serie de problemas alocados gracias a su excelente capacidad para tomar decisiones, la protagonista se está escondiendo de su tormentoso pasado en un pueblito al sur del mundo que resulta minúsculo comparado con su hogar en California, donde por supuesto aprenderá a ser feliz con poco y destrozará de vez en cuando los nervios de alguno que otro nativo.

¿Por qué deberían leer El cuaderno de Maya?

Primeramente, la historia está descrita con una soltura que obliga al lector a mantenerse interesado y averiguar que sigue. Si bien no es tanto como algo innovador y sorprendente, es contada de una forma tan agradable que te envuelve y hace empatizar con cada personaje. Además, Isabel se tomó la libertad de incluir en el relato detalles muy interesantes de la historia chilena que terminan también siendo parte importante del cuento.

En otro orden de ideas, el personaje de Maya Vidal da de forma indirecta una lección tan básica como amarga: "Tarde o temprano cada quien cosecha lo que ha sembrado". Y Nini y Popo (sus abuelos) sembraron en ella el amor más grande y sincero del mundo, un amor que se siente como un abrazo en momentos de penuria y que fue lo que la mantuvo en pie entre tanto mal rato. De lejos mi parte favorita de la historia.

Pero si todo fue amor en la vida de Maya ¿Cómo terminó en autodestrucción?

Conforme vayas adentrándote a la historia iras comprendiendo que en el corazón hay espacios que corresponden a cada figura y que no importa la intensidad con la que intentes llenarlo, si el amor no proviene de las figuras indicadas el espacio quedará vacío y un corazón vacío le da lugar a otras emociones tal vez no tan buenas, pero nuevas al fin.

Vacía, rota y bastante asustada, Maya comienza su relato dando una descripción de sí misma en la que comenta que "Donde pongo el pie no sale más pasto" !Pero vaya que lo hace! Una vez que logra aceptarse y perdona logra florecer de una forma que aunque predecible muy conmovedora.

El cuaderno de Maya es toda una experiencia: es un manual para todo el que sienta que como ella tiene algún asunto pendiente con su versión del pasado, una invitación a recordar el cariño de los abuelos y un recordatorio de que todo pasa. Si tienen en algún momento la fortuna de encontrarse con él, no duden ni por un momento en sumergirse en esta bonita historia.

Nota del autor:

"Esta Maya me ha hecho sufrir más que ningún otro de mis personajes. En algunas escenas le habría dado unas cachetadas para hacerla entrar en razón, y en otras la habría envuelto en un apretado abrazo para para protegerla del mundo y de su propio corazón atolondrado".

Esto fue todo por hoy ¡Muchas gracias por leer!

Foto de mi autoría.

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