Yo me sumo, como venezolano que he caminado y he hecho horas de colas en un establecimiento para comprar un solo paquete de comida para mi familia que aunque se multiplica y si hemos pasado necesidades y todos trabajamos, no nos escapamos a lo que sucede, ni menos me tapo los ojos con las manos, lucho cada día por estar presente para mi familia y amigos y sufro como todos y padezco de miedo y tristeza al ver cada día mas desolación y hombres y mujeres hambrientas.