Había una vez un reino llamado Aparienpolis, un reino donde dominaba la belleza, la buena comida y la buena música. El reino era gobernado por la Reina Constanza y sus dos hijas Aoi y Rosetta, Aoi era la mayor, por lo tanto estaba esperando casarse, para ello su madre reunió a todo los príncipes cercanos al reino, para que se presentaran ante ella y su hija y mediante un baile elegir al esposo indicado para la princesa.

Al baile se presentaron 10 príncipes de diferentes aspectos, riquezas y colores, además la gente del reino asistió para presenciar el momento; entre tanta gente se encontraba Clara, la Bruja del pueblo quien era abucheada por su aspecto tan natural, Clara no pudo evitar enamorarse de Carlos uno de los príncipes, el mismo que Aoi más tarde elegiría para que fuera su esposo.

Cuando la princesa se enteró de que Clara estaba enamorada de Carlos, se hinchó de ira y decidió vengarse de ella, fue así como le envió una deliciosa hamburguesa, una de las que Clara no podía negarse, Clara murió al segundo bocado.

Por otro lado Aoi y Carlos se casaron y el día de la luna de miel Carlos descubrió que la princesa no era hermosa, usaba faja, caja de dientes, peluca y mucho maquillaje, a su vez la princesa supo que Carlos era Gay. Después de todo decidieron seguir con el matrimonio y vivir de apariencias en Aparienpolis.