4 años después
Aquí estoy, 4 años después de tanto, quizás piensen que 4 años es demasiado para alguien como yo, pero ser tan madura siendo tan joven me trajo muchísimas experiencias, malas y buenas, de ambas aprendí.
Aprendí de la amistad, de la enemistad, del amor, del desamor, de la inspiración y la envidia, de la libertad y la presión, de lo que se supone que quiero y lo que se supone que necesito, sí, aprendí de lo bueno y de la contradicción de cada una en 4 años. Realmente no me imaginé que estaría hoy escribiendo sobre esto, es un tema que no muchas personas saben, pero decidí hacerlo porque significa un bien para mí, es expresar lo que un día me hicieron sentir y hoy ya no afecta, a mí parecer ese es el mayor acto de madurez y valentía que se puede tener a medida de que voy creciendo.
Me acostumbré a que me dijeran que no podía hacer nada, que nadie me querría como debía ser, que no merecía absolutamente, que la amistad para mí no significa nada, que nunca sería tan linda cómo quería, que jamás cumpliría mis metas, que siempre sería esa niña de papi y mami, que todo lo que viene a mi vida lo dejaría pasar porque no tenía la capacidad de afrontarlo, que era una miedosa, y así muchas cosas más.
Y por si se lo preguntan, sí, fueron 4 años escuchando comentarios como esos, y las personas que me decían cosas positivas más temprano que tarde se volvieron esas personas tóxicas que se enfocaban en críticas constructivas.
Aquí estoy, más fuerte, más confiada y más decidida a lograr lo que quiero. De mi grupo de bachilleres puedo decir que soy la única que tuvo la iniciativa, la capacidad y la valentía de mudarse a otro estado. Aquí estoy a más de 13 horas de mi estado de nacimiento. Me mudé a la Isla de Margarita hace aproximadamente 2 meses.
Aquí tengo a esas personas que me enseñan día tras día lo que realmente significa la amistad, lo bonito que es sentirte apoyada todos los días, no sólo son esa clase de personas que te señalan tus virtudes, todas ellas son tan reales que te señalan tus defectos en forma constructiva para que sepas lo que tienes que cambiar y entiendas todo lo que tienes para ofrecer
Ahora tengo mi propia microempresa en ventas de postres, sí, fuí capaz de crear una fuente de ingreso para mí, fui capaz de levantarme y gritar acá estoy
Aquí estoy, bailando en la cocina de lo que es mi nuevo pequeño hogar con una taza de chocolate en la mano, las ventanas abiertas y los vecinos despiertos viéndome, viendo la manera en la que al fin me estoy enamorando de la vida. Hoy con certeza puedo gritarle al mundo "¡Acá estoy!" Hoy puedo demostrarles de lo que soy capaz, hoy después de 4 años estoy viviendo.