Cuando el estigma hacia los ex pierde su sentido (Reflexión)

Si algún día alguien te dice “De todas tus parejas pasadas, ¿Cuál es la que recuerdas con mayor nostalgia?” ¿Qué responderías?

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Hoy en día existe la costumbre de recordar a cada ex de tu vida como una experiencia no grata. Cuando te preguntan sobre él/ella o ellos/ellas, te enfocas solo en las experiencias negativas sufridas gracias a estar junto a ellos/as. Designamos toda la culpa de nuestro desamor a nuestra pareja pasada, como si se nos olvidara que cuando se vive en pareja las culpas caen en ambos bandos (Muchas veces alguien posee la mayoría de la culpa, pero nunca tiene toda la culpa).

Nos negamos a aceptar de manera positiva la cantidad de energía y tiempo gastado en nuestros ex como si la devoción a un ser amado fuera motivo de burla, nos negamos a hablar sobre aquellos buenos momentos vividos con ellos/as, ¿Por qué?, si se supone que dejamos de hablar de ellos/as porque esos recuerdos negativos nos duelen, ¿Por qué también los recuerdos positivos deben dolernos? ¿Qué tiene de vergonzoso el haber querido de manera sincera en el pasado?

Amar de manera intensa y honesta jamás es una pérdida de tiempo, y nunca será un motivo de vergüenza y con suficiente auto-control el recordar esos bellos momentos no hará que nos enamoremos de nuestros ex de nuevo, solo nos darán nostalgia, que me gusta definirla como el estado más puro y manso de la tristeza y en mi opinión personal es un sentimiento muy bonito.

Sí, yo entiendo, el rencor nos gana, nos sega, y nos nubla el juicio, por eso yo te invito a recordar, ¿Qué es eso tan bonito por lo que aun suspiras al recordarlo a él o a ella? Con esto no te estoy diciendo “Vuelve con tu ex”, sino que te quiero decir “Tal vez no fue tan malo después de todo”, así crearemos la rutina de recordar a cada persona que se nos cruza en el camino por los momentos positivos que vivimos con cada una de ellas y así dejamos de llenarnos de resentimiento y arrepentimiento por haber amado alguna vez. Así que tratemos de dejar esta mala costumbre, hagamoslo por nosotros, es dificil de lograr, pero no imposible.

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