No quiero tener hijos

Desde que mi llegada tuvo lugar en este mundo, he aprendido y me han inculcado valores de que conformar una familia es uno de los legados y objetivos más certeros en la vida, más satisfactorios y algo que promueve mucho amor, acompañamiento y por sobre todo, buenos momentos.

No puedo negar que he visto en la mayoría de los casos el gran regocijo que significa el momento en el que alguien se entera de que será papa o mama. Esas sonrisas pocas veces las he visto reflejada cuando alguna buena noticia está en curso.

He visto personas llorar, tristes y confundidas porque no es lo que querían, pero al cabo de un tiempo, parece que el mal rato fue en vano. Todo esto se vuelve nuevamente a la condición de amor y agradecimientos de esa persona que llego a la vida.

Tener hijos, implica tantos temas que honestamente al no tenerlos, creo que no puedo explicarlos, o tal vez no dispongo de la experiencia necesaria para decirles que se necesita.

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Claro está que la cosa cambia, no todos los ejemplos se repiten y si puedo asegurar que las circunstancias en las que una persona llega a este mundo, se festejan en algunos casos más que en otros.

Muchos adhieren a la idea de que las circunstancias son anexas y que la decisión de tener un hijo no puede estar atada a nuestras condiciones, pues nunca encontraríamos el momento perfecto bajo nuestro prejuicio el momento correcto.

Respecto a esto, algo de cierto puede tener. Esto es aplicable a cualquier situación deseada, pero los perfiles de pensamientos varían de una persona a otra y es que yo tengo mi modelo especulativo para pensar cual será el momento.

Si vamos a un plano económico, estar preparado económicamente sería una tranquilidad a la hora de pensar en darle todo lo que ese nuevo ser requiere, deseamos darle y poder acompañar en este mundo consumista todo lo que nos dicen que hoy por hoy es necesario que el nuevo ser tenga o disponga a fin de que su salud, capacidad cognitiva, preparación lo hagan un ser del siglo 21.

Respecto a lo anterior, puede que suene un poco materialista o sin fundamento emocional, no obstante si actuamos solo con el corazón, después devienen los pensamientos y las preguntas respecto a si está bien o mal lo que hicimos.

¿Estaré siendo extremista? ...Es probable, lo cierto es que no dejamos de evaluar y siempre vamos a especular sobre ello.

Algunos me dirán, que hay personas que los tienen sin planes ni nada esperado, es cierto pero los planes sobrevienen y es instinto, es necesidad de mantener el orden, no lo veo nada alocado y a veces las grandes cuestiones se reducen a la primer pregunta.

Pueden debatir conmigo, pero yo hoy pienso que existen condiciones aparentemente aceptables para poder tener un hijo, para poder ser feliz con esto, y actuar con responsabilidad.

En lo personal, si un hijo llegara a mi vida, desearía poder hacerlo con quien realmente amo, desearía tener un trabajo, desearía poder acceder lamentablemente a lo que nos impone la sociedad consumista, desearía tener un estatus en la sociedad, y por sobre todo, estar totalmente convencido de que esa vida es la que quiero.

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Una imagen un poco fuerte, pero en gran parte es una realidad.

Es difícil, o al menos no he podido conocer a alguien lo suficientemente frio para poder aislarse del sistema y considerar que muchas de sus imposiciones o bien la caja de felicidad en promoción no es necesaria para nuestras vidas.

Creo que somos seres de necesidades, seres totalmente programables a la educación y sociedad en la que estamos inciertos y escapar de las presunciones de esta sociedad, implica volverse un poco loco.

Volviendo a la paternidad y maternidad, pareciera no dejar de ser una buena elección.

El mundo cada día nos presenta casos y ejemplos de cómo deberíamos preocuparnos cada vez más por los años venideros.

Capaz pueda verme un poco pesimista, lo sé, puede ocurrir pero estoy un poco cansado de ver con optimismo lo que no está bajo el control de nosotros y lo que se cae de maduro que muchos poderosos manejan a su antojo y beneficio.

Mas sobre que es una decisión personal, puede cambiar.

Nuevamente afirmo mi opinión personal, pero desde ya mis felicitaciones a todos aquellos que viven de seguro, un hermoso momento.

Que la vida les sonría a todos.

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