¡Cuando el odio toma el poder en nuestras vidas, es difícil de tomar el control pero TU eres quien elige tu felicidad¡

Hola mis queridos seguidores hoy les escribo sobre un sentimiento que muchas veces sentimos por cosas que nos pasan, pero que no debemos dejar que se apodere de nuestras vidas sino seremos preso de ello.

Antes de comenzar daremos el significado del odio tema que hoy les estaré compartiendo, el odio ya sea justificado o no, o más allá de las consecuencias negativas de relacionarse con él. Se describe con frecuencia como lo contrario del amor o la amistad. Este puede generar aversión, sentimientos de destrucción, destrucción del equilibrio armónico y ocasionalmente autodestrucción, aunque la mayoría de las personas puede odiar eventualmente a algo o alguien y no necesariamente experimentar estos efectos.

Ahora bien cuando ese sentimiento entra en nuestra vida afecta el vivir de cada día que pasa, puesto que se vive con una frustración, ese odio tan profundo por circunstancias que nos marcan esto nos convierte en infelices y por que lo somos? Simplemente porque así queremos estar, cuando se apega a las cosas y se niega aceptar las cosas que tienen que pasar.

Hoy escribo acerca del odio que algunas personas sienten cuando un ser querido se muere, cuando eso sucede sentimos un dolor que no se puede describir, sentimos que el alma duele, nuestro corazón esta echo pedazos.

Quiero compartir con ustedes el sufrimiento de dos grandes amigos mío y como su dolor se convirtió en odio el cual afecta sus vidas. El primero de ellos es Lola hace tiempo su único hermano murió en un terrible accidente, ella hoy día sigue lamentando su perdida, ustedes pensaran como no va a dolor si era su único hermano, amigo, cómplice y guardián, es por ello que cada día llora, ella le echa la culpa al hombre que sin querer choco contra el ese día; maldice tanto ese día que murió su hermano que hasta al mismo Dios le echa la culpa. Su odio hacia ese hombre no la deja aceptar la perdida de ese ser amado, su dolor se refleja en su mirada, no hay nada que la haga feliz ni por un momento.

Por otro lado, la historia de Miguel mi otro amigo su vida cambio desde aquel desafortunado momento en que su hermano fue acecinado inocentemente. El al igual que Lola convirtió su vida en un mar de penas, ya no cree en las personas, se alejo del mundo exterior alejando cada día más a quienes lo aman, amigos y familiares. Personas como Lola y Miguel piensan que solo a ellos les duele lo que paso, se toman el dolor tan suyos que se aíslan de quienes lo rodean, convirtiendo sus vidas en desdicha, no dejando la posibilidad de recibir ayuda de nadie.

En la vida hay que aprender aceptar las pérdidas tanto material como sentimental, porque sino vamos andar vivos pero como un muerto; mas sin embargo aceptar las cosas que pasan no significa olvidar lo que sucedió, sino que saber vivir con eso y buscar nuevamente el camino a la felicidad.