Cansado de las desilusiones que vivimos a diarios con esos amores que siempre nos destruyen el corazón, con palabras o con acciones que hieren hasta lo más adentros de nuestros sentimientos. No logramos reparar nuestro corazón al momento, pero decidimos encaminar caminos lascivos para superar lo que nos hicieron.

        Escapamos de la realidad teniendo sexo con personas que sólo conocemos en un momento. Nos desinhibimos más con  esas personas que no conocemos, que con aquellas que tenemos mayor tiempo conociéndolas, los miedos se van, los prejuicios quedan atrás, los tabúes se vuelven obsoletos, y rompemos esa barrera que existe entre nosotros y el mundo de la sexualidad que habíamos creados para escondernos.

        Exclusivamente con la mirada podemos estar teniendo un intercambio de señales de deseos meramente libidinosos, que nos lleven a  caminos inimaginables en las sábanas de un desconocido. Con esas personas  que sólo aparecen  para sacar lo más oscuro de nuestro instinto animal, las fantasías son más fácil de ejecutar, no existe miramientos y los arrepentimientos no son permitidos.

        Estos salvadores, aparecen en ese momento donde  ya le damos poco valor a nosotros mismos, revolucionando nuestra perspectiva para tragarnos al mundo. Nos enseñan el gusto de  sentirnos deseados. Desaparece en ese instante la idea de esa persona en que confiamos y mantuvimos una postura correcta, suprimiendo fantasías sexuales y gustos, porque creíamos en el amor sacrificado.

Fuente: Desconocida

         Ya no creemos en nadie, ni en este mundo donde la fama, el dinero, y las personas son tan volátiles. Dimos nuestra alma, piel, carne, voluntad y espíritu, para ser ultrajados y nos da miedo confiar en nuevamente en otras personas, porque siempre encontramos con aquellos que encarnan el papel como todo profesional, el papel de rompecorazones.

        Preferimos sumergirnos en deseos carnales y lujurioso para evitar complicaciones del corazón, haciendo que la vida sea más fácil, placentera, divertida y llevadera. Hacemos esto sólo por un mal amor que nos traicionó llenando con deseos impuros el vació que nos dejaron.