Estrías

Las estrías siempre han sido algo normal para mí.

Crecí viendo a mi mami con estrías en sus nalgas y en su vientre (por llevarme nueve meses ahí dentro). Ella trató este tema como algo normal, y cuando llegaron las estrías a mi cuerpo, las acepté como algo normal.

Pero nunca faltan los comentarios de afuera, ¿cierto?

¿Qué es eso que tienes ahí?

Acto seguido me tapé mi gordito con vergüenza...

Cuando era pequeña engordaba y adelgazaba constantemente por mis operaciones, pasaba tres meses en cama, sin moverme demasiado y luego volvía a mi peso normal.

Mi piel "sufrió" las consecuencias.

Desde que me hicieron aquella inocente pregunta sin intención real de hacerme sentir mal, comencé a sentirme insegura al mostrar las estrías que tengo en mi gorditos. Aunque por suerte, aquel complejo fue rápidamente superado.

¿Será que aprenderemos a callarnos cuando no tenemos nada bueno que decir?

¿Será que aprenderemos a amar el cuerpo que habitamos?

¿Será que aprenderemos a respetar los cuerpos ajenos sin cuestionar?

Las estrías son hermosas, sinceramente.

Y tengo un montón. En mis piernas, en mis muslos, en mis nalgas y en mis gorditos. También cuido más mi piel desde que comencé a ser consciente de que no hidrataba mi piel lo suficiente para que fuese flexible.

Aquí les voy a compartir cuatro posts preciosos sobre estrías que me he econtrado ultimamente y que de alguna forma también me inspiraron a hablar sobre las mías.

https://www.instagram.com/elcuerpoquesomos/

https://www.instagram.com/georginacoxpersonaltraining/

https://www.instagram.com/feminist/

https://www.instagram.com/thebirdspapaya/

https://www.instagram.com/christinaabiola/

https://www.instagram.com/danaemercer/

Quizás todo esto no se trate de amar nuetras estrías pero si de aceptarlas, de no satanizar ni las estrías propias ni las ajenas.