Es un juego en la composición
La luz casi tenue salía de los toldos puntiagudos, lo curioso es la nitidez con que se perciben ahora las texturas, de veras en un instante la ves desnuda a la intemperie del observador que la resignifica en un parpadear. El retratista se incorpora al plano general, acerca una hoja trasparente al foco del faro: dibuja a una joven, la mano derecha sostiene al mentón, la otra busca la página inconclusa. Bien supo sustraerse en sus retinas. Debería decirle que es un juego en la composición, a veces decorativa.