Crear en Crisis: lo que me digo a mí misma para no caer en hueco

Desde que comencé a trabajar siempre me han dicho que en la crisis es donde hay más oportunidades, donde la gente tiende a ponerse más creativa para resolver los problemas técnicos y donde uno mismo encuentra siempre ganas de superarse cada día más

Hoy no puedo sentir que estoy más lejos de eso, sin ser completamente desagradecida con todas las oportunidades que he tenido. Actualmente tengo 4 trabajos: soy directora creativa de una marca de ropa, community y diseñadora de una revista digital, community de una marca de accesorios y cofundadora de mi propia revista de arte. Tengo muchísima suerte de tener todas estas oportunidades para desarrollar distintas capacidades, incluso sabiendo que estas mismas me han dado el chance de tener una sección en la radio y de hacer ciertos trabajos freelance que me han llenado muchísimo como profesional. Todo esto al mismo tiempo que trato de terminar mis estudios universitarios de comunicación social en la Universidad Monteávila.

Entonces sí, he tenido muchas oportunidades, pero no puedo evitar pensar que solo tengo 21 años y tengo que estarme preocupando por 10 mil cosas en un mismo día, porque en Venezuela las cosas van más lento de lo normal o simplemente no funcionan, por ende uno tiene que ser más organizado de lo normal, lo cual es una habilidad que ciertamente no poseo. La verdad es que debería estar tratando de disfrutar de mi vida de 20 mil maneras posibles, sin sentirme mal todo el tiempo por el estrés y aprovechar que todavía puedo quedarme despierta hasta tarde sin dormirme sentada en cualquier lugar. Para muchos es impresionante que a mi edad una persona haya llegado a tener tantas cosas y lograr tantas otras, pero a veces para mí es simplemente la situación que me tocó vivir.

He tenido episodios de ansiedad en los que no estoy segura de si lo que estoy haciendo y de si vivir mi vida así es lo mejor, pero he tenido también momentos de orgullo y felicidad gracias a mi trabajo y a mi esfuerzo. Ser adolescente en la Venezuela del 2018 es un deporte extremo y una medalla emblemática en tu currículum. Así no tengas 20 trabajos como yo, sé que estás sufriendo por lo mismo o por razones distintas, pero estás pelando tantas bolas como yo lo hago diariamente.

Me gustaría sentir que de verdad he hecho demasiado, pero honestamente a veces se siente como que estoy tratando de hacer demasiado para no volverme loca y al final no soy tan buena como podría ser porque, así tenga demasiadas ganas, siempre habrá un obstáculo “situación país” en la mitad de todo.

Me gustaría decirles que todo va a mejorar, pero sería irresponsable de mi parte. Para mí tener que escapar de mi país no es “mejorar”, pero ciertamente es un alivio. Lo único que les puedo asegurar realmente es que si se esfuerzan lo suficiente pueden llegar a donde ustedes quieran, así haya crisis o no, el que le echa bolas a la vida obtiene recompensas.