Mujer fuerte y valiente
Es importante conocer de qué estamos hechos, de dónde venimos y en especial cual es el destino al cual nos queremos dirigir. A lo largo de nuestra vida siempre pasan personas que nos marcan, que nos permiten agradecer las bendiciones que tenemos en nuestras vidas, lo frágil, sencilla y efímero que puede ser nuestro pasó en esta tierra.
El día de ayer tuve la oportunidad de conversar con un compañero de trabajo, el cual me contaba lo dura que ha sido su vida, pero, a pesar de las dificultades y vicisitudes que le ha tocado enfrentar, el sigue en píe, sigue dándole gracias a Dios por traerlo hasta donde hoy ha llegado. Lo que más me impacto de su testimonio fue cuando mencionó que era adoptado, que conoce a su mamá biológica, que en ocasiones ha intentado hablar con ella, pero esta se niega hacerlo, él cree que se deba a que tiene pena por lo que un día hizo, que fue abandonarlo.
Esto me llevo a pensar en mi mamá, en las cosas que ha hecho para ayudarme a formarme, a crecer como persona, los sacrificios los cuales estoy seguro que en ocasiones le ha costado lágrimas, desvelos y en ocasiones ansiedad, pero algo que debo admirar son sus ganas de no rendirse, de luchar a pesar de las dificultades, ha sido una guerrera en todo el sentido de la palabra, y es algo que le agradezco a Dios, porque nunca se equivocó.
Mi mamá se ha convertido en mi orgullo más grande, y es que a pesar de todo lo que ha pasado, es una mujer valiente, no le importa brindarte una ayuda aunque sea ella quien lo necesite, siempre se ha esforzado por dar lo mejor para mis hermanos y para mí, ojalá pueda devolverle todas las sonrisas que ha merecido, cumplir los sueños que quizás en algún momento le tocó guardar para ver cumplido el de sus 4 hijos.
Comencé a revisar algunas fotos viejas de mi mamá, para recordar cómo era ella, y a decir verdad siempre me gustó su cabello y su sonrisa. Ella siempre se ha caracterizado por transmitir mucha alegría, es de esa clase de persona con la que puedes contar y nunca vas a escuchar un "no" como respuesta. He visto a mi mamá ir a clínicas a apoyar a alguien aunque lo tenga prohibido, va a los velorios de familiares de sus amigos aunque eso también lo tenga totalmente prohibido por órdenes médicas. Si tiene que estar contigo ella lo va a estar, y lo mejor de todo es que no espera recibir nada a cambio.
De tantas cosas que he aprendido de mi mamá es que ella es feliz, porque la piedra nunca ha sido tan grande, ella sabe que las injusticias tarde o temprano se pagan, que el dolor por más grande e interminable que parezca se supera, porque la verdad está por encima de todo, que los errores la han enseñado a que nadie es perfecto, pero la vida siempre brinda segunda oportunidades para todo y termina colocando todo no debe en su lugar.
Hoy agradezco a Dios y la vida porque aún tengo la oportunidad de abrazarte, de escuchar tu voz, de compartir contigo un día más, hoy termino debiéndote tanto, hasta más letras que puedan explicar lo maravillosa persona que eres. Hoy gracias por ser mi madre.