UN PAÍS, DOS PRESIDENTES
Una respuesta a mi amiga Mariya Ivancheva
Óscar Reyes-Matute / מתת
El título atraerá odios: el gobierno argumentará que el único Presidente es Nicolás Maduro Moros, allá en Miraflores, mientras que la oposición argumentará que el único Presidente (encargado) es el diputado Juan Guaidó, allá en la calle.
Pero este titular, que tomé del NY Times, resume la situación que estamos viviendo en Venezuela, y que me temo que se mantendrá hasta que alguna de las dos fuerzas en pugna se quiebre o se desinfle.
Mi amiga Mariya Ivancheva se preocupa por “la injerencia de Estados Unidos en la política venezolana” al reconocer Donald Trump inmediatamente a Guaidó como presidente (e). Y uno podría interpretar -forzando la argumentación- que se intenta decir solapadamente que Estados Unidos inventó a Guaidó, y todo lo que está pasando en Caracas.
Pero la verdad es que todo lo que ocurre aquí –lo bueno y lo malo- es una creación absolutamente autóctona de los venezolanos. Tenemos ingenuo suficiente como crear este desastre, y podemos hacerlo aun peor en los próximos días.
Mi primer argumento a Mariya es que debería blasfemar también de los otros países que han reconocido a Guaidó: Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, Ecuador, Georgia, la OEA y el grupo de Lima. Hay que admitir que USA ha tenido momentos de ser “El gran garrote”, con invasiones a países de la región como Cuba, Panamá y Nicaragua, pero no recuerdo a Canadá, Ecuador o Brasil saliendo de sus fronteras para “instaurar la libertad, la democracia, etc…” (eso lo hicimos nosotros con Bolívar en el siglo XIX, mucho antes que los yankees) ni para expandir sus territorios, mercados y fronteras por vía militar. Así que no hay tradición de Gran Garrote en la mayoría de los países que han apoyado a Guaidó.
Que Mary sólo blasfeme a USA puede ser un eco lejano de lo que Jean Francoise Revel llamó acertadamente “La Obsesión Antiamericana.”
¿ES LEGÍTIMO GUAIDÓ?
Desde el punto de vista estrictamente constitucional, sí lo es. Un Presidente no puede convocar a elecciones cuando le dé la gana, ni juramentarse ante quien la dé la gana, y eso fue lo que hizo Maduro.
Los lapsos presidenciales están prescritos en la Constitución (en Diciembre del año pasado fue cuando debió realizarse la elección, no cuando él la convocó –los presidentes en ejercicio tampoco tienen la potestad para convocar elecciones- y también está prescrito ante quién te tienes que juramentar: ante la Asamblea Nacional, electa por mayoría absoluta de los venezolanos en el 2015 (80% de los diputados). Si no cumples esos dos pasos formales, no puedes reclamar legitimidad. La culpa no es de Guaidó o de USA sino de Maduro y Asociados, que subestimaron el impacto nacional e internacional que, a la larga, iba a tener esa violación de la Constitución. Quien se dio cuenta del hueco legal que se abría fue Borrell, quien advirtió: “Lo reconoceremos (a Maduro) como Presidente legítimo hasta el 10 de enero de 2019.”
Lo demás es historia reciente.
Carmona Estanga (2002) no tenía ninguna representación popular, nadie votó por él como para que tuviera auctoritas y se juramentara. Por eso su edificio se derrumbó en dos días.
Este caso es diferente, y como hay una argumentación legal-constitucional, es más fácil para gobiernos que no le tienen simpatía a Maduro reconocer a Guaidó. En estos casos, my friends, los mecanismos formales de las democracias importan, y están favoreciendo a Guaidó.
¿SIGUE SIENDO MADURO PRESIDENTE?
Claro que sí, de facto, porque está en Miraflores (está en La Casa Blanca), despachando, con cañones a su disposición, y con una serie de países bandoleros como Rusia y Cuba o muy pobres en sus condiciones democráticas como Bolivia, que le respaldan.
De modo que sí, hay dos Presidentes como dice The NY Times.
¿Es esto posible? ¡Pues claro que es posible, coño! ¡Es lo que estamos viendo en Venezuela, aprendan que la política hoy en día es como la física cuántica! Y si un fotón se puede comportar como onda y también como partícula, pues ¿por qué no puede haber simultáneamente dos Presidentes?
Ahora, estas duplicidades –al igual que las que ocurren a nivel de micro partículas- son muy inestables, de modo que en el momento en que se la acabe la energía a una de las formas (la onda o la partícula, Maduro o Guaidó), el sistema se inclinará hacia una sola, y así como en las micro partículas hay explosiones y eventos violentos, también puede ocurrir así en lo político y lo social.
Ya es jueves en la tarde, y todavía seguimos con dos Presidentes.
No creo que Maduro mande al SEBIM a desalojar la embajada de USA (sería casus belli). Y este gobierno funciona como alcohólicos anónimos: mi preocupación no es dejar de beber, sino no beber hoy, y así sigo mañana, y pasado mañana…
Pues bien, al gobierno sólo le importa sobrevivir hoy jueves, mañana viernes, el fin de semana, y si no se manifiestan (con tanques y aviones) los militares venezolanos, o no mueven el portaviones de USA que está en Curazao, pueden perfectamente seguir en esta dualidad, esperando que Guaidó se desinfle, que baje la presión internacional, y cazando algún descuido para meter preso al autojuramentado.
Y yo, al igual que alcohólicos anónimos y el gobierno de Maduro, ya sobreviví hoy con esta respuesta a mi querida amiga, filósofa y politóloga. Mañana veremos…
Video recomendado: Juan Guaidó se juramenta como Presidente encargado de Venezuela.
Esperemos que el cambio llegue sin necesidad de tanta violencia.
asi deberá ser, mi querido amigo. Gracias por leernos.