Que vivan las personas que no reprimen su locura, sino que la viven alegremente. Que son auténticos y resplandecen dondequiera que van. Esa es la gente que vale la pena.
Que vivan las personas que no reprimen su locura, sino que la viven alegremente. Que son auténticos y resplandecen dondequiera que van. Esa es la gente que vale la pena.
Gracias amiga por lo que dices, y por venir a mi blog. Un fuerte abrazo desde Chile!!!