En busca de los valores perdidos...

Son contadas las veces que las personas son agradecidas, educadas, consientes o condescendientes con el prójimo, ya actualmente los padres no le enseñan los valores que nos representan como personas a sus hijo, la cantidad de padres jóvenes son muy altas(Por lo menos en mi país) y estos están permitiendo que las próximas generaciones en vez de mejorar la raza humana lo que están consiguiendo es desmejorara y que nos vean a los venezolanos como personas des adaptadas a las sociedades de otros países, tristemente conseguimos solo xenofobia hacia nosotros por dicha pérdida de valores. 

Hace unos días tuve una situación muy peculiar en el trabajo, les cuento, cuando atiendo a un cliente y no tengo nada que cobrarle, cuando me preguntan o me dicen "Cuanto te debo?" yo les respondo "Las gracias!" acompañado de una sonrisa y un "buenas tardes" porque hay muchos clientes a los que atiendo con alegría y entusiasmo y estos ni siquiera las buenas tardes me dan o al menos las gracias, la anécdota que les vengo a contar es la siguiente, el local estaba completamente solo y llego un señor de tercera edad un poco angustiado y me dice "Hijo, como puedo arreglar el wasa?(Whatsapp) no me quiere abrir y solo me dice esto" me enseño el teléfono y en él estaba un anuncio que decía "Whatsapp se ha detenido forzosamente" pulsando "Ok" se cerraba el anuncio con la aplicación.

Al ver eso tome el teléfono e indague en Internet y en el teléfono al mismo tiempo, note que estaba un poco llena la memoria del teléfono y se la libere con su permiso también note que la versión de whatsapp era un poco antigua así que le explique al señor como actualizarlo, le deje el teléfono en el sitio solo para que llegara a su casa y lo pusiera a actualizar.

El señor entendió completamente y muy agradecido saca la billetera y me dice "cuanto es hijo? cuanto te debo?" desde mi punto de vista no tenia nada que cobrarle porque fue algo que me nació hacerle al señor y no me costaba mucho buscar la incógnita del problema, yo le respondí "Las garcías!" el señor se quedo como asimilando lo que le había dicho, muy sorprendido el señor dice "un millón de gracias hijo, dios te cuide!" las expresiones del señor  en conjunto con los sentimientos, me hicieron sentir exageradamente bien, por esta buena accione dibujaron una increíble sonrisa en mi cara y el pecho lo tenia inflado del orgullo.

Tras unos 10 o 15 minuto del señor haberse retirado del local, el local se llena de clientes y me atareo un poco, clientes entran y salen pero pero entra uno en especifico que me llamo la atención el cual no reconocía, era el señor del teléfono, pide permiso entre los clientes y se me acerca, me entrego un enorme mago o como los conocen aquí manga, me quedo anonadado por la situación y allí fue cuando reconocí al señor, me dijo sonriente "Ten, pícalo y lo hechas en la licuadora con hielo y azúcar, cuando nos volvamos a ver tu me deberás las gracias a mi" y se va, fue tan rápido que repetí varias veces la oración en mi mente para no olvidara, algunos clientes se extrañaron y otros solo no le dieron importancia, al finalizar la jornada laboral del día me sentía tan bien y satisfecho por lo sucedido ese día.

Desde entonces mi entusiasmo en el local es mucho mayor porque se que aun hay algo de bueno en esta sociedad actual, con perseverancia volveremos a recuperar esos hermosos valores.