¿por que escribimos literatura?
Escribir Literatura
"Literatura es mentir bien la verdad"-Juan Carlos Onetti
Un día alguien muy cercano me pregunto si el escribir literatura tenia alguna función real para la sociedad, poniéndome a la defensiva conteste sin titubear y con bastante ímpetu que si, que estaba convencido de que era una de las cosas mas importantes que podían existir. Y todo se hubiera quedado así, si ella no me hubiera preguntado porque.
Intente cuestionarme- creo, eso es un rasgo bastante mio- y buscando en las ideas que se me ocurrieron intente defender la palabra escrita; caí en cuenta que de buenas a primera no podían alimentar a un hambriento, tampoco curar las llagas supurantes de un enfermo, ni siquiera cuidar a un anciano o producirnos mucho dinero. Parecía todo un amargo impase en el que yo no sabia que contestar.
Luego me vino como de inspiración una especie de argumento, que si que la literatura era una de las cosas mas importantes del mundo porque era la huella del hombre sobre la tierra. Pero ella me dijo, también lo son las sillas y los museos, las anclas y los barcos, las ciudades y los puertos, y en fin todas las cosas hechas con madera o cemento, edificadas sobre un terraplén o una llanada.
Luego invente otras cosas, una tras otra sin dar ninguna especie de resultado. Contrariado empece a sentirme mal, como si lo que había hecho por mucho tiempo no tuviera ningún tipo de sentido ; había inventado cientos de personajes y escenarios, me había tomado noches enteras detenido en una oración, había incluso perdido la atención varias veces en el trabajo y mi vida amorosa porque la hoja que me esperaba en casa clamaba que le pensara un final... ¿Todo eso para nada?
Esa persona al verme abatido me pregunto que quizás lo que yo quería decir era que la Literatura era importante para mi, pero que en esencia el mundo podía girar sin ella. Yo me conforme con esta respuesta, o al menos, aparente que me conformaba y le reste importancia al tema.
Pero hubo algo que no le dije a esa persona antes de que marchara, esa noche.
No podía vivir con la consciencia limpia si le decía que la literatura era lo que le insuflaba de vida, que era la cosa por la cual ella podía poner un pie después del otro para completar un camino.
No se lo dije porque creo que la haría sentir mal...
No, jamas le dije a ella que era tan solo un personaje hablando en mi vieja casa, aquella tarde de agosto.
-Luis Rafael Moya.
¡Muy bueno!