¿Por qué se ha perdido la incentivación de los juegos tradicionales en nuestros niños?

Antes era muy común ver a los niños jugando el papagayo, trompo, metras, pelota de gomas, muñecas de trapo, carreras de saco, saltar la cuerda, perinola y en mi estado llanero algo que era muy popular era la zaranda sobre todo en tiempos de Semana Santa.

Actualmente, los niños en sus tiempos libres pasan horas y horas frente a la pantalla del televisor o en la computadora en lugar de entretenerse un poco jugando los juegos tradicionales.

Entre los aspectos negativos puedo señalar que los niños que se la pasan mayormente viendo televisión o en su computadora pierden la oportunidad de conocer cosas nuevas, de interactuar con otros niños, de compartir con familiares porque por ejemplo si no tienen un papagayo los adultos pueden colaborar haciéndoselos así sea de material de reciclaje y ese es un momento único en el que los pequeños disfrutan y viven experiencias; se vuelven sedentarios y como sabemos el sedentarismo es enemigo de la salud, además de que la vista se cansa.

No quiero decir con esto que la tecnología sea mala, todo depende del acompañamiento que los padres le demos a nuestros hijos para utilizarla de la mejor manera posible porque el mundo va evolucionando y la tecnología nos envuelve cada vez más y está presente en nuestros hogares, trabajo y escuelas, los videojuegos les aportan a los pequeños algunas experiencias que no pueden vivir a través de los juegos tradicionales.

Debemos saber equilibrar las cosas y brindar el uso de tecnología a nuestros hijos responsablemente, sin olvidar que los que tenemos la misión de criar, jugar, enseñar y compartir con nuestros niños somos nosotros como padres, no los programas de televisión ni las consolas de video. Los niños necesitan socializar y explorar el mundo.

Escogí hablar de este tema porque llamo mi atención fui a visitar unos amigos la semana pasada (Semana Santa) y vi como los niños a pesar de que tienen acceso a la televisión y a la computadora los vi tan felices compartiendo y jugando con varios de estos juegos tradicionales. Además, no necesitaron gastar en material algunos de ellos los elaboraron con material de reciclaje (papagayo y zaranda).