Querido diario, Dia 5 -Sobre el chakra verde
Hoy no voy a compartirle cotidianidades, no muchas al menos, tengo una desazón que quiero compartirles.... de hecho solo quiero escribirlo. Ayer en la noche, cuando ya estabamos solitos (niños dormidos) mi novio, que va a viajar a Tailandia por cuestiones de trabajo, suertudo él, me dijo que una compañera del trabajo quería saber que opinaba [yo, novia] del viaje... él intento responder pero la mejor respuesta fue un silencio un tanto incomodo. Cuando me lo dijo, yo le respondí -y que puedo opinar, ya esta decidido. En parte es cierto, pero dentro de mi se activo, ese chakra, el tercero, el verde, el del pecho. Una vez leí que ese chakra estaba relacionado a las relaciones y como tener una mala relación con alguien hacia que te doliera el corazón... hasta ahora la única persona que había hecho que me doliera el corazón era mi mamá, solo voy a decir que no fue la madre modelo exactamente. Tenía tanto dolor con mi mamá que solo pensar que me estoy refiriendo a nuestra relación me da un dolor que nace en el corazón y termina en el brazo izquierdo.
Ese mismo dolor me dio anoche, mientras miraba una telaraña en una esquina y trataba de descifrar porque me dolía tanto que por una compañera mi novio terminará preguntandome mi opinión sobre su viaje, mientras él intentaba obtener mi opinión. Finalmente lo descubrí, cuando estaba haciendo el almuerzo (fue un desastre hacer el almuerzo, tal vez por eso me moleste hoy si, de verdad con él). Creo que tuvo que preguntarme antes, creo que yo tuve que participar en la decisión del si, porque no debería dar por sentado que yo voy a estar acá para todo lo que la casa, las necesidades de los niños y sus imprevistos puedan ocasionar. Creo que fue muy egoísta al no preguntarme antes, creo que esa no inclusión, ese yo hago lo que quiero como si nadie dependiera de mi es lo que me dolió tanto, todavía. Lo escribo porque soy incapaz de decirselo en la cara, siento que no puedo pensarlo y ordenarlo con la claridad que lo escribo, por eso no puedo decirlo en libertad, han de ser mis traumas de infancia, gracias mamá me diste muchos.
Como les comente, un desastre cocinar hoy (aunque salió rico, me llevo como una hora más de lo esperado). Me dio tiempo de pensar en otras cosas, como dicen por ahí; una cosa llevo a la otra. La cuestión esta en que me siento en un loop infinito (por eso loop) les explico
Mi novio no es muy cariñoso que digamos, es despistado y poco atento, aparentemente no ha notado que me gustaría no pedirle que haga las cosas, me gustaría que le naciera hacer algo (no solo si estoy enojada, no solo si es algo sin importancia), no vengan los lectores hombres en su defensa, que no son adivinos, que no pueden leer la mente. Pero yo digo si vives en la casa, te importa la casa, no importando tu sexo o creencias, lo que haces en ella te sirve. Seguro él lo sabe se lo he dicho -n veces, pero yo solo me siento a comer y después todo el día estoy haciendo esto o lo otro, así que tener iniciativa, por las necesidades de la casa y de los niños debería ser algo lógico y no algo que la novia este detrás pidiendo como si fuera la madre y él, el hijo. Ya somos adultos OK?
Entonces la primera variable "Cariño dado" se refiere a las atenciones que pudiera darme mi novio, como platicar, escucharme, dejar de ver su computadora y ofrecerse a hacer un mandado o resolver algún conflicto de niños. No estoy pidiendo unos zapatos carisímos, ni dinero para hacerme el make over, nada extraordinario, creo. El fenómeno es que cuando él es cariñoso conmigo yo puedo pasar por alto que, por ejemplo, no me pregunte como me fue en el día, que no me salude una vez en el chat, que no recoja su plato, que no levante su laptop de la mesa (a pesar que nunca la encuentra ahí), que no me de besitos, abrazos o me dedique una sonrisa y un montón de cosas y cositas. Entonces la relación es mientras recibo más cariño, yo soy más cariñosa también, que quiere decir lo acepto más. Pero la paciencia se me acaba, porque cuando el percibe que yo acepto más comportamientos de niño o irresponsables (aunque sea inconciente), entonces su demostraciones de cariño disminuyen (como se ve en la esquina superior del diagrama).
El efecto de ese signo negativo se encuentra en mi capacidad de tolerancia o "capacidad de ignorar faltas", cuando me canso de aguantar y aguantar me enojo con él (como ahora), es lo que llame en el diagrama "Enojo "irracional"" porque para mi novio yo me enojo de la nada, él no tiene culpa y tampoco sabe como solucionarlo. Cuando me enojo con él simplemente dejo de hablarle, o le hablo pesado y solo lo necesario y me niego a compartir momentos con él, como es nuestra costumbre, por ejemplo ahora estoy en la habitación y él en el comedor, normalmente estaríamos en el comedor los dos. Cuando el se cansa de mis evasivas o yo no quiero que se enoje por mi enojo, hablamos, empezamos discutiendo y terminamos como un par de tortolos enamorados, lo que quiere decir que el nivel de "cariño dado" vuelve a estar listo para empezar a drenar.
El problema es que con el tiempo, el bucle adquirió otra variable, y es que de las discusiones han salido acuerdos, que no se han cumplido y eso a mi me deja sin ganas de hablar, de solucionar las cosas, de creer sus promesas. Por eso estoy enojada con él. No cumple las promesas, no me incluye, ni jugamos como equipo y siempre minimiza mis penas. Les doy un ejemplo, ayer dije, -no sé que hacer con mi pelo, y él dijo -así está bien, dejatelo. Yo solo pensé que igual y nada podía hacer, porque no tengo dinero (ya que no trabajo remuneradamente) y tampoco tengo tiempo; y esas son dos cosas puntuales por las que ya antes me he enojado, las discutimos y acordamos cambiar, pero hasta ahora nada.
Al final en la semana, de facto solo puedo salir el sábado en la mañana, lo uso para hacer mis mandados, ir al mercado cantonal o a comprar telas, o ambas. Si quiero comprar algo más, digamos del supermercado o ropa, zapatos, tengo que ir con él... obviamente con los niños, porque es él el que tiene el dinero. Si son mamás y han salido con sus hijos (si ya con el novio cuesta) saben que no tienen libertad para ver que marca les gusta más (relación calidad precio), menos para entrar a un probador o buscar la talla del bra que necesitan, así que prácticamente no puedo hacer nada ni tener nada, porque toda mi vida depende de que el novio quiera salir (nunca quiere/puede).
Así podría seguir toda la noche, pero no le encuentro sentido a la queja, como cuestan las relaciones. Como decía una profesora (creo que La polla, le decían) una relación es como un carrito, los dos van subidos, uno a la par del otro, unas veces manejas tu, otras yo, cuando se arruina jalan juntos, pero cuando uno jala más que el otro, la relación se deteriora... en este punto yo quiero subirme al carrito también, ya me canse de jalarlo, sola.
Hola Lida, muy lindo escrito, una sola recomendación. Si la imagen que usaste no es tuya, por favor coloca el link con la fuente. Por cualquier duda que tengas, te dejo el link del chat Cervantes.
https://discord.gg/uFKnJQV
Buen jueves.
Hola Goya, la imagen es mía