Creepypasta: El espejo 1/2
(Te recomiendo que si quieres intentar esto, lo hagas en la noche.)
Adam, es un chico ciertamente problemático y bohemio que acostumbra a no escuchar a nadie ni seguir las reglas. Era bastante distraído a veces ya que, más que nada, le gustaba pasar su tiempo en una computadora, cosa que el no pensaba que fuese siquiera dañino en lo mas mínimo.
Una noche, indagando en la vasta Internet, se topa con un "experimento social" el cual llevaba como título "El experimento del espejo". Consistía en colocarse frente a un espejo, preferiblemente de un baño por lo cerrado y posiblemente estrecho que puede llegar a ser. Una vez colocado frente a este, mírate fijamente durante 5 minutos o hasta que percibas por ti mismo que tu rostro empieza a cambiar; en este paso, para un "mayor efecto" puedes reemplazar la luz de la lámpara o bombillo, por una luz tenue como la de una vela y situarla detrás de ti para dar restar menos rasgos de la cara y para lograr un efecto mucho más rápido. En este experimento lo que se quiere lograr, dependiendo de la persona, son 2 posibles cosas: Demostrar una ilusión óptica, o verlo como un completo acontecimiento aterrador. Adam, que no le faltaba creatividad, combino ambas de una manera muy surrealista y se animó a hacerlo. Esperó a que marcaran las 12 p.m en su teléfono y procedió a hacer el experimento. En este punto cabe destacar que Adam no tiene padres, vive solo con su tía desde pequeño ya que sus padres murieron durante un incendio. El fue el único que sobrevivió gracias a los cuerpos de sus padres a su alrededor que sin más opciones de sobrevivir durante aquellas abrasadoras llamas, lo rodearon para impedir que el fuego lo tocase.
Adam sin miedo entró al baño con una vela, siguiendo todos los pasos que mencionaban en aquel experimento. Coloca la vela y apaga las luces, cierra la puerta y al cerrarla completamente, escucha el pacífico silencio de la noche que es más que suficiente para relajar sus ya ciertamente acelerados latidos. Decide colocarse delante del espejo y observarse a si mismo con curiosidad. Sin embargo, no ve mucho mas allá de su propia cara. Por más que intenta e intenta, por más que hayan pasado 20 minutos, no se rinde, si no que sigue ahí esperando a notar algún cambio.
Tarda algo, pero por fin nota algo extraño en su ya sombrío rostro gracias al efecto de las velas y es que en el espejo puede notar como la viva luz de la vela se mueve en el espejo y se refleja este movimiento en sus oscuras pupilas, todo del otro lado del espejo. El dato interesante es que no se siente el viento, y por lógica misma lo que se ve frente a el debería ser lo mismo que se ve de su lado. Mas allá de causarle miedo, le causó interés y curiosidad por entender lo que sucedía. Por instinto parpadea y vuelve a ver rápidamente al espejo para darse cuenta de que los ojos de su reflejo se notan mucho mas profundos que antes, como si en lugar de verse el mismo lo estuviesen observando a el, cosa que despertó cierto miedo en el y por instinto decide levantar su mano, como si esto sirviese para convencerse a si mismo que es un experimento y que su reflejo no cobró vida. Cosa que fue inútil ya que el reflejo siguió igual. Adam dejó la curiosidad de lado, haciendo que su piel se erizara y sus pupilas dilataran con la mano levantada en espera a que su reflejo fuera recíproco. Lo único que hizo su reflejo fue sonreirle y levantar la mano lentamente. Adam rápidamente se echa para atrás y torpemente hace caer la vela haciendo un desastre total. Se agacha a recoger todo el desastre, pero se da cuenta de algo. Sigue habiendo luz en el baño, inclusive con la vela apagada en el piso. Se levanta lentamente y con las manos llenas de cera mira al espejo y ahi esta su reflejo, algo totalmente inverosímil pero real. Lo único que se le ocurre a Adam es preguntar:
—¿Quien eres?—Es todo lo que tiene para decir.
El reflejo se limita solo a estirar su brazo por encima de la vela, colocando su antebrazo directamente encima de la vela. Adam tarda en entender el por qué de esa acción, y es que siente el ardor en su antebrazo igual. Viendo como su piel empieza a ponerse roja al fuego vivo. Soltó un fuerte grito y empezó a apretarse el brazo en una búsqueda inútil de aliviar su dolor, después intento abrir la llave del lavamanos para poder echarse agua pero la llave no podía abrir, haciendo que su desesperación y dolor aumentara. Finalmente se le ocurre gritar:
—¡Detente! ¿Por qué lo haces? ¿Qué quieres?.
El reflejo simplemente le contesto, con una voz mucho más profunda que la de el pero sin perder su esencia:
—Dolor.— Levantó el brazo y lo alejó de la luz.
Rápidamente el ardor desapareció y la marca roja en su brazo igualmente. Adam pensando que sería un movimiento hábil, intento abrir la puerta, cosa que resultó inútil ya que su reflejo coloco la mano en la puerta del baño, trabandola. Casi que sin emociones, el reflejo se limita a preguntarle:
—¿Tienes miedo?.
Esta historia esta hecha para entretener