Claro que si... la mujer ha sido, es (y no sé si lo seguirá siendo) algo totalmente distinto a lo que ha sido, es y como van las cosas, el hombre será. El mundo en el que vivimos es un mundo construido por hombres, un mundo insensible, incontrolado, dividido, prohibido, entre muchas, que sobrelleva muchas luchas por doquier, una de tantas, la lucha de la mujer. Y no es para menos que frente al yugo que esta carga, procure desprenderse y legitimarse, porque más que merecido y apremiante esto debe ser imprescindible.
La parte que no ha dejado que este mundo sea un completo desastre es la mujer, (y no pretendo con esto sublevarla). Su apacibilidad, sensibilidad, serenidad, control, calma y delicadeza propias de su esencia, si bien fueron mal utilizadas para desligitimarla o dominarla si se prefiere, también ha sido lo que ha permitido retardar el acabose de una humanidad que cada día siente menos y piensa más.
A mi parecer, la lucha no debe ser dirigida hacia la igualdad con el hombre, sino, hacia la consolidación de la esencia que caracteriza una mujer, una mujer que siendo distinta, no la hace menos, ni más, la hace esencialmente mujer.
Os ruego disculpad si en algo pude haberos ofendido.
Gracias por dejar tu aclaración, la verdad es que el comentario anterior se quedó corto y podía dar lugar a malentendidos. Un saludo y gracias por tu aportación. Lo que está claro es que la lucha debe ser de mujeres y hombres.
Sí, es la interpretación que había dado a tu comentario, y más o menos pienso lo mismo. Creo que es el uso de "logre" lo que puede llevar a confusión.
Son postulados cercanos al ecofeminismo. Y yo sobreentiendo que el feminismo no busca que la mujer se iguale y se identifique con el modelo de sociedad masculino, que es el predominente. Más bien quiere que desaparezcan los roles masculino y femenino, y que simplemente seamos humanos y nos tratemos como seres humanos, a cada cual según sus necesidades. Por eso la igualdad solo se puede conseguir mediante la equidad, porque las mujeres parten de una posición histórica de desventaja.
De ahí que el papel de los hombres en el feminismo no sea solo apoyar a las mujeres en su lucha: ellas tienen su camino; nosotros tenemos que trabajar en el nuestro, que es alejarnos de este modelo social masculino. Unas y otros encontraremos al final ese modelo en el que confluyan ambos caminos. Con el apoyo mutuo, por supuesto. Y no es algo que se vaya a conseguir de la noche a la mañana.
En el fondo subyace el enfrentamiento entre dos maneras de concebir el mundo: por un lado, el que da valor y entiende el progreso como violencia/dominación/explotación (sea de tipo económico, ambiental, social, religioso, ideológica...) sobre personas que parten de una posición más débil (pertenencia a sociedades menos militaristas, menos desarrolladas, por pertenecer a un determinado sexo o género, a colectivos minoritarios abusados por orientación sexual, creencias...)
Por otro lado, el que valora la comunidad, la colaboración, la solidaridad, y el progreso y desarrollo se entiende como un avance de todos los integrantes de la comunidad, aunque sea más lento y cueste esfuerzo. Es una igualdad desde la diversidad y se basa en la negociación en lugar de la imposición.
La primera visión ha sido la de los que han detentado históricamente el poder, hombres, por lo que es un rol eminentemente masculino, mientras que el segundo se ha asociado a un rol femenino. Es más, si analizamos a las pocas mujeres que han detentado el poder a lo largo de la historia, habría que ver qué tipo de rol representaban, si se imponían por fuerza/violencia en sociedades estratificadas, o promovían sociedades igualitarias de bienestar para todo el mundo.
os agradezco por tomarse el tiempo de pensar y dedicar atención... es grato compartir con ustedes...espero volver a encontraros en el camino... y claro, los seguiré.
Claro que si... la mujer ha sido, es (y no sé si lo seguirá siendo) algo totalmente distinto a lo que ha sido, es y como van las cosas, el hombre será. El mundo en el que vivimos es un mundo construido por hombres, un mundo insensible, incontrolado, dividido, prohibido, entre muchas, que sobrelleva muchas luchas por doquier, una de tantas, la lucha de la mujer. Y no es para menos que frente al yugo que esta carga, procure desprenderse y legitimarse, porque más que merecido y apremiante esto debe ser imprescindible.
La parte que no ha dejado que este mundo sea un completo desastre es la mujer, (y no pretendo con esto sublevarla). Su apacibilidad, sensibilidad, serenidad, control, calma y delicadeza propias de su esencia, si bien fueron mal utilizadas para desligitimarla o dominarla si se prefiere, también ha sido lo que ha permitido retardar el acabose de una humanidad que cada día siente menos y piensa más.
A mi parecer, la lucha no debe ser dirigida hacia la igualdad con el hombre, sino, hacia la consolidación de la esencia que caracteriza una mujer, una mujer que siendo distinta, no la hace menos, ni más, la hace esencialmente mujer.
Os ruego disculpad si en algo pude haberos ofendido.
Gracias por dejar tu aclaración, la verdad es que el comentario anterior se quedó corto y podía dar lugar a malentendidos. Un saludo y gracias por tu aportación. Lo que está claro es que la lucha debe ser de mujeres y hombres.
Sí, es la interpretación que había dado a tu comentario, y más o menos pienso lo mismo. Creo que es el uso de "logre" lo que puede llevar a confusión.
Son postulados cercanos al ecofeminismo. Y yo sobreentiendo que el feminismo no busca que la mujer se iguale y se identifique con el modelo de sociedad masculino, que es el predominente. Más bien quiere que desaparezcan los roles masculino y femenino, y que simplemente seamos humanos y nos tratemos como seres humanos, a cada cual según sus necesidades. Por eso la igualdad solo se puede conseguir mediante la equidad, porque las mujeres parten de una posición histórica de desventaja.
De ahí que el papel de los hombres en el feminismo no sea solo apoyar a las mujeres en su lucha: ellas tienen su camino; nosotros tenemos que trabajar en el nuestro, que es alejarnos de este modelo social masculino. Unas y otros encontraremos al final ese modelo en el que confluyan ambos caminos. Con el apoyo mutuo, por supuesto. Y no es algo que se vaya a conseguir de la noche a la mañana.
En el fondo subyace el enfrentamiento entre dos maneras de concebir el mundo: por un lado, el que da valor y entiende el progreso como violencia/dominación/explotación (sea de tipo económico, ambiental, social, religioso, ideológica...) sobre personas que parten de una posición más débil (pertenencia a sociedades menos militaristas, menos desarrolladas, por pertenecer a un determinado sexo o género, a colectivos minoritarios abusados por orientación sexual, creencias...)
Por otro lado, el que valora la comunidad, la colaboración, la solidaridad, y el progreso y desarrollo se entiende como un avance de todos los integrantes de la comunidad, aunque sea más lento y cueste esfuerzo. Es una igualdad desde la diversidad y se basa en la negociación en lugar de la imposición.
La primera visión ha sido la de los que han detentado históricamente el poder, hombres, por lo que es un rol eminentemente masculino, mientras que el segundo se ha asociado a un rol femenino. Es más, si analizamos a las pocas mujeres que han detentado el poder a lo largo de la historia, habría que ver qué tipo de rol representaban, si se imponían por fuerza/violencia en sociedades estratificadas, o promovían sociedades igualitarias de bienestar para todo el mundo.
os agradezco por tomarse el tiempo de pensar y dedicar atención... es grato compartir con ustedes...espero volver a encontraros en el camino... y claro, los seguiré.