La odisea del tesista

Un gran problema que ataca al estudiante universitario en esta situación, a parte del problema de la comida, economía y estabilidad. Es el de culminar sus estudios universitarios que con tantos esfuerzos y dedicación ha tratado de pasar todos los obstáculos que se han generado en estos últimos años. Donde ahora un estudiantes avanzados en sus carrera, abandona sus estudios en busca de una mejor estabilidad. Y no es porque él quiera si no que la situación lo amerita.

Ahora la pregunta que me hago: ¿Podre graduarme de la universidad?

Siempre pienso en ello, ya que he pasado por muchas cosas y sin embargo estoy aquí, luchando por conseguir mi segundo logro de la vida. Encaminado en este sendero donde mis padres me ayudaron a tomarlo con los consejos de sus experiencias vividas. Convertirme en un INGENIERO DE PETRÓLEO la república de VENEZUELA, que gran logro tan importante en mi vida. Y con esta profesión ayudar a mi país a convertirse en una potencia mundial en hidrocarburos y para ser un país desarrollado.
Pero la historia es otra una odisea donde el apresurar el papeleo y la búsqueda de conocimiento no solo para alcanzar esta meta si no para obtener esta tan apreciado documento, para apostillar y que sea válido en el exterior ya que aquí para mí en este entorno con no podre conseguir trabajo ya no estoy enchufado ni soy JALA BOLAS. Pero igualmente la búsqueda de conocimientos para la investigación del universitario se ve obstruida por el sistema indirectamente, aquí les traigo un relato que me ha ocurrido en la búsqueda del conocimiento.

Foto tomada por mi teléfono Samsung.
Camisa bordada para la presentación del servicio comunitario.

Era un miércoles común, la mañana era fresca con una fresca brisa de invierno. Como siempre ya mentalizado de ir a visitar la universidad del Zulia en busca de la información que necesito, ya que en internet la información es muy distorsionada. Me preparo mentalmente y psicológicamente, me digo a mi mismo, “no te vayas a llevar el teléfono y si te lo roban” y “la computadora también la dejas”, entonces me dispongo a solo llevar lápiz y papel para mis anotaciones. Salgo de mi humilde morada ubicada en un barrio sencillo y acogedor, donde hasta los perros te saludan. Me encamino hacia la avenida para tomar una unidad colectiva de transporte público (claro solo tomo un autobús para poder pagar el pasaje estudiantil)…le pago al colector y me siento para esperar mi destino. Se aproxima mi esquina y me bajo de la unidad. Para no tomar otra unidad de transporte y no gastar más pasajes me dispongo a caminar una gran distancia para llegar a mi destino. Después de una ardua travesía llego a la universidad del Zulia en la facultad de ingeniería, me aproximo a la biblioteca para obtener información de mi título de tesis, pero resulta que la biblioteca no está funcionando desde hace mucho tiempo. Preguntando por información y lograr ubicar alguien que pueda atenderme. De pronto se me acerca un joven estudiante, y me dice que en la Escuela de petróleo la biblioteca está funcionando, mucho mejor ahí lograre encontrar lo que busco. Esta escuela no queda muy lejos pero igual tuve que caminar mucho.
Llego a la entrada imaginando ver los pasillos repletos de estudiantes, al ingresar solo puedo ver unos pocos, a lo lejos reunidos en una mesa y por otro lado los empleados de mantenimiento. Me aproximo a la puerta de la biblioteca pero veo que está cerrada, mi corazón de acelera y dije: “Dios, volví a perder el viaje”, pero veo de reojo que existe otra puerta y se encuentra abierta, me aproximo hacia ella. Y por fuera me preguntan que necesito y procedo a contar lo que estoy buscando. Me acompañan hasta la mesa y me facilitan los informes realizados para ubicar cuál de ellos es más relevante en in título.
Luego de pasado un momento, se me acerca a mí, la chica que me atendió y me dice que ya la biblioteca se va a cerrar porque no funciona el sistema de aire, igualmente perdí el tiempo porque no logre conseguir nada de información. “Y ahora qué hago”, pensé por un rato. Perdí la mirada por un rato en un rincón, me decidí ir a otro sitio para seguir en mi búsqueda de conocimiento. Luego recordé que me dijeron que visitara las oficinas de PDVS, y si no conseguía información ahí, no la iba a conseguir en ningún lado, ya que es una empresa especializada en el petróleo y de eso se encuentra basado el título de mi tesis. Vuelvo a retornar el camino esta vez a la oficina de una prestigiosa empresa, y con la misma odisea del transporte público. Llego a la entrada de ese gran edificio, esperando encontrar adentro grandes ingenieros y personas capacitadas en su área y solo conocí a los recepcionistas, ya que al preguntar por la biblioteca me dicen que la encargada ya se fue a almorzar y no vienen si no es hasta mañana. Ya resignado de que es difícil de encontrar información en esta situación, volví por mi sendero como un caballero derrotado que viene de la guerra ya que no conseguí nada en esta gran tierra de desesperación.