<<Areté del Artista>> #APUNTES FILOSÓFICOS
La cuestión de la areté, que entendemos como excelencia y traducimos por virtud, es un asunto vital en el marco de la filosofía socrática. De hecho como afirman algunos autores
<<No hay en Sócrates otra teoría que la de la virtud>>.
No en vano muchos personajes indagan en que es la piedad las cosas humanas, lo bello, lo injusto y lo justo...
Desde los primeros diálogos, los denominados socráticos, hablan de la Piedad (Eutifron), La Valentia (Laques), La Sapiencia (Cármides), o la Justicia (República I). Si esto es así en Sócrates no lo es menos en Platón y su sistema filosófico se inicia como una reflexión sobre la virtud política, y se cristaliza con la idea del bien como tema fundamental, tal punto que se termina convirtiendo en la piedra angular de la ontología y pensamiento platónico.
De modo que el tema de la excelencia moral implica necesariamente una aproximación al SER y CONOCER.
Pareciera ser un tema amplio y escabroso, pero a pesar de lo extenso y dificultoso del trabajo se hace necesario incluir a los Sofistas y a Socrátes y a la posición Platónica pues acá se discuten los problemas de unidad, naturaleza y adquisición de la virtud. Así mientras el sofista indagan sobre el como se da la virtud, los filósofos parecen buscar algo más primario y fundamental , como lo que es el que es virtud.
El filosofo investiga primero la naturaleza de lo que es la virtud, antes de la cuestión secundaria de como se da o se adquiere. Abordar el problema de las relaciones y la unidad, implica un tratamiento de carácter lógico:
La virtud es algo uno.
Ahora bien sobre este supuesto surgen dos tesis rivales que se excluyen:
a. Son la justicia , templanza y piedad partes de esta virtud una (Disyunción Exclusiva)
ó
b. Son éstos nombres la misma cosa.
Estas dos proposiciones muestran dos enfoques diferentes del problema de la unidad. Como las partes de un rostro: boca, nariz, ojos y oídos (disyunción exclusiva) o las partes del oro, que en nada se diferencian a no ser en magnitud y tamaño. Este segundo ejemplo de sólo una diferencia cuantitativa podría interpretarse como que las distintas virtudes son diferentes modos de ser del alma humana, que se puede manifestar de manera justa o temperante o cualquier forma de excelencia o que son grados de ser virtuoso o niveles de excelencia humana.
Sócrates recurre a la relación par de la virtud:
JUSTICIA-PIEDAD
SABIDURÍA- TEMPLANZA
TEMPLANZA- JUSTICIA
VALENTÍA- SABIDURÍA
pero lo hace en la óptica lógico-ontológica. De ahí podemos decir:
LA JUSTICIA ES JUSTA
LA PIEDAD ES PIADOSA
Solo ocurre entonces desde los sofistas ya que parece indicar que predicar de la justicia es que ella es justa. Con el Par Justicia-Piedad existe una diferencia esencial entre las distintas virtudes, pues son diversas sus potencialidades, podemos obtener:
PIEDAD NO ES JUSTA.
LA JUSTICIA NO ES PIADOSA
Estas proposiciones hacen la paradoja moral ya que si las virtudes no son absolutamente contrarias entre sí, bien son lo mismo, o bien son algo semejante
LA PIEDAD ES ALGO INJUSTO
LA JUSTICIA ES ALGO IMPÍO
Mostrar que la relación no es de contrariedad, nos hace ver las virtudes de identidad o semejanza.
Aunque no pretendo abordar todo ahora, me bastará por lo pronto decir que la diferencia específica de las virtudes, por lo que son semejantes las distintas virtudes, es relativa a los modos del ser de la virtud.
Si hay algo de lo que participan todas las virtudes es de la ciencia y la idea de semejanza parece más apacible en la medida que se identifica la virtud con CIENCIA
A ello se debe que la tradición considere la ética socrática, como una ética de corte intelectualista, pues esta parece indicar que conocer la virtud es la condición necesaria y suficiente para ser virtuoso.
Virtud es ciencia
quien posee (conoce) una ya las tiene todas.
La asimilación de esta tesis implica que quien conoce lo justo , es justo. Quien conoce lo justo es virtuoso en sentido pleno, pues también es piadoso, temperante y sabio. La ciencia es una intelección que nos debe mover necesariamente a la acción. Ahora bien que hay de quienes actúan mal? pues no han logrado la virtud involuntariamente por ser victimas de la ignorancia. Si esto es así, resultaría imposible el determinismo moral, fundamentalmente el encontrar un hombre virtuoso. Ya decia el poema de Simónides:
Para un varón es posible ser bueno sino hacerse bueno... solamente Dios tendrá tal privilegio de ser bueno
La Virtud puede enseñarse...
Si la virtud es ciencia, entonces es enseñable, si es enseñable entonces hay maestros en ella. Por ejemplos de la vida cotidiana no hay maestros de virtud, y quienes profesan ser maestros de virtud y practican algún peste o acto de corrupción se llaman sofistas pues, con algunos ejemplos nos bastaría identificar que la virtud no se hereda y no es enseñable, ni ciencia ¿entonces que es?